El gato es uno de los animales más fascinantes que pueden existir. Eso no es ningún secreto y mucho menos para aquellas personas que tienen la suerte de convivir con uno (o varios). Pero, ¿de verdad consideras que conoces a la perfección a estos felinos? ¡Estas curiosidades de los gatos quizás te sorprendan!
Curiosidades de los gatos
Los gatos son una de las mascotas favoritas y no es de extrañar. Cuando uno de ellos llega a nuestra vida, debemos hacer todo lo posible porque esté sano y feliz. Para ello, tenemos que conocer todas sus necesidades.
No obstante, conocer a un animal también implica descubrir aquellos datos más curiosos del mismo. ¡Toma nota de algunos de ellos!
1. Son capaces de emitir muchos sonidos para comunicarse
Quizás para ti es solo un maullido o un ronroneo, pero lo cierto es que los gatos pueden emitir unas 100 vocalizaciones diferentes con las que se comunican entre ellos mismos y con nosotros.
Además, curiosamente, cuando se «hablan» entre ellos emiten menos sonidos que los que emplean cuando quieren «decirnos» algo a nosotros.
2. Su nariz es su huella dactilar
Esta es una de las curiosidades de los gatos que comparten con los perros.
Como sabéis, cada persona posee una huella dactilar única que nos hace identificables.
Los gatos, por su parte, no cuentan con esa huella en sus patas, sino que su nariz es única en cada ejemplar, lo mismo que sucede con la trufa canina.
Por eso se dice que su nariz es el equivalente a nuestra huella de los dedos.
3. Tienen una visión nocturna mejor que la nuestra
¿Te has preguntado alguna vez por qué los ojos de los gatos brillan en la oscuridad? La razón es que en los ojos de los felinos existe una capa llamada tapetum lucidum, que es la que se encarga de reflejar la luz en la retina y crea un efecto similar a como si la luz se reflejase dos veces.
Esto también es lo que les permite ver mejor en la oscuridad que a nosotros. Concretamente, cuando hay una luz tenue o penumbra, ven 8 veces mejor que a los humanos. Eso sí, no se puede decir que vean en total oscuridad.
4. Sus bigotes tienen una función mecanoreceptora
Los bigotes de los gatos, llamados vibrisas, son mucho más que unos pelos largos. Estos se encuentran no solo en su hocico, sino también encima de los ojos y en la barbilla.
Pues bien, las vibrisas tienen receptores sensoriales en su base y cumplen una función mecanoreceptora, que les permite identificar objetos cercanos, movimientos, conservar el equilibrio o medir un espacio.
De hecho, son una gran ayuda, por ejemplo, para moverse en total oscuridad sin ir chocando con todo.
5. Nos amasan para mostrarnos cariño
Cuando los gatos son cachorros, desarrollan la costumbre de amasar con sus patas las mamas de sus madres para estimular la producción de leche mientras comen. Este movimiento para ellos es natural y no solo les sirve para alimentarse, sino que refuerza el vínculo entre madre e hijos, y les produce una sensación de seguridad y bienestar.
Pues bien, cuando son adultos y amasan sobre personas u objetos, lo que están mostrando es su tranquilidad y felicidad en ese momento. Por ello, si tu felino te amasa con sus patitas, te está indicando que a tu lado se siente seguro y feliz.
6. Prefieren el agua en movimiento
Quizás hayas notado que tu gato aprovecha para beber agua cada vez que abres un grifo. Esto tiene una explicación y es que a la mayoría de los felinos no les gusta beber agua estancada.
Prefieren aquella que está en movimiento, pues esta está más fresca y sin patógenos. De ahí que entre los tipos de bebederos para gatos que existen, los que son de tipo fuente suelen ser los que más triunfan entre los felinos.
7. Sí, los gatos sudan
Que no veas el sudor corriendo por el cuerpo de tu gato cuando hay 40 °C, no significa que tu gato no sude.
Sí lo hace, solo que con menor frecuencia que las personas y de manera muy distinta. Esto es porque las glándulas sudoríparas de los gatos están ubicadas en su barbilla, labios, ano y, sobre todo, las almohadillas de sus patas.
8. Su lenguaje corporal es increíble
Como se mencionaba anteriormente, el lenguaje vocal de los felinos es muy amplio. No obstante, a la hora de comunicarse, especialmente con los humanos, el lenguaje corporal es mucho más relevante.
Esta es una de las curiosidades de los gatos a la que debemos mostrar mayor atención, pues con sus posturas, expresiones faciales, etc. podemos saber qué nos quieren decir.
9. El marcaje no solo lo hacen con orina
Muchas veces se piensa que los gatos solo usan la orina para marcar, pero eso no es cierto.
Para empezar, hay que saber que el marcaje lo pueden realizar con fines reproductivos, por factores ambientales y de estrés o para marcar un territorio.
El marcaje con orina normalmente lo hacen para delimitar el territorio y la manera de orinar en esas ocasiones es hacerlo en forma de aspersor.
Además de esto, marcan de otras dos maneras:
- Marcaje con sus patas. En ellas poseen unas glándulas que liberan feromonas. Este marcaje lo ejecutan arañando elementos o superficies, por lo que dejan señales visuales y químicas. Esta actitud la toman normalmente con fines reproductivos o por estrés,
- Marcaje facial. Su cara también posee glándulas que liberan feromonas, por ello la frotan contra animales, objetos y personas. Con ello señalan que eso que han marcado es de confianza y seguro.
10. La leche no es el mejor alimento para ellos
Por mucho que nos hayamos «tragado» la imagen de un gato bebiendo leche en un tazón, lo cierto es que esta no es para nada adecuada cuando es de vaca y el gato es adulto.
La razón es que una vez se produce el destete en estos animales, comienzan a dejar de producir la enzima lactasa, que es la encargada de ayudar a digerir la lactosa. Esto significa que con el tiempo la mayoría de felinos se vuelen intolerantes a la lactosa.
Esta, sin duda, es una de las curiosidades de los gatos que más suele sorprender.
11. En el antiguo Egipto eran venerados
Es verdad que en nuestro hogar, el gato puede convertirse en un verdadero dios. Sin embargo, para los ciudadanos del antiguo Egipto, prácticamente lo eran.
La labor que cumplían como cazadores de roedores en las plantaciones era muy valorada, pero en general, se le tenía un gran respeto a este animal.
Tanto, que si alguien mataba a un gato de forma consciente era condenado a muerte y si lo hacía sin querer, tendría que pagar una multa.
Además, cuando un gato fallecía, se le trataba con el mismo amor y respeto que a cualquier miembro de la familia. Eso significaba embalsamarle y honrarle en su último adiós.
12. Es un animal puramente carnívoro
Esta es una de las curiosidades de los gatos que más escapan a la consciencia de los dueños felinos.
Cuando se opta por dar comida comercial a un animal, muchas veces no reparamos en los ingredientes de la misma (gran error). De esa manera, a veces no nos percatamos que entre sus ingredientes, el principal es la carne.
Los gatos son animales puramente carnívoros. Eso significa que todos los nutrientes que necesitan los extraen de la carne y que si no le damos esta, enfermarán.
La comida comercial está preparada para que así sea, pero si optas por dar una dieta natural a tu gato, debes tenerlo muy en cuenta.
13. Poseen más huesos que nosotros
A pesar de tener un tamaño más reducido, los gatos cuentan en su esqueleto con unos 230 huesos, lo que supone 24 más que en el caso de las personas.
Además, la forma de su esqueleto, unida a su musculatura, les permite tener una elasticidad y agilidad muy grande.
Esto, a su vez, es también lo que les facilita adentrarse y amoldarse en lugares muy pequeños.
14. Ven en color
Otra de las curiosidades de los gatos que quizás te sorprenda es que pueden ver colores, pues seguramente hayas escuchado decir que los gatos solo ven en blanco y negro… ¡Pues eso no es cierto!
Los ojos de los gatos cuentan con células del cono azul y verde, por lo que pueden distinguir estos colores y el amarillo. Eso sí, no cuentan con células del cono rojo, así que no perciben sus tonalidades.
También hay que aclarar que no ven con la misma intensidad que nosotros.
15. Son unos dormilones
Si eres dueño primerizo de un gato quizás te haya sorprendido lo dormilón que es. Esto es completamente normal, especialmente cuando son cachorros.
Los gatos bebés pueden llegar a dormir 20 de las 24 horas que tiene un día, mientras que uno adulto puede hacerlo entre 14 y 16 horas.
Ahora bien, estas horas de sueño no son seguidas, sino que las reparten en pequeñas siestas a lo largo de toda la jornada.
¿Cuál de estas curiosidades de los gatos os ha sorprendido más? ¡Esperamos que con ellas hayáis podido conocer un poco mejor a estos fantásticos animales!