Cómo cuidar las patas de mi gato

Cómo cuidar las patas de mi gato

Nuestros queridos felinos son seres curiosos y activos que disfrutan explorando su entorno, saltando, cazando y jugando. Sus patas son fundamentales para estas actividades, ya que les permiten moverse con gracia y agilidad. Como responsables de estos adorables compañeros peludos, es vital brindarles el cuidado adecuado para mantener sus patitas en óptimas condiciones. Por ello, a continuación, desde Wakyma, te respondemos a la duda “cómo cuidar las patas de mi gato”.

ÍNDICE DE CONTENIDOS

Conociendo las patas del gato

Para proporcionar un cuidado adecuado, es esencial entender la estructura de las patas de nuestros gatos.

Cada pata delantera cuenta con 5 dedos y poseen 4 en las traseras. En las plantas de las patas tienen almohadillas y sus uñas son retráctiles, es decir, pueden esconderlas y sacarlas a su gusto.

Además, dentro de cada uña tienen una vena, por lo que es esencial tener mucho cuidado a la hora de cortarles las uñas, ya que podemos hacerle mucho daño al animal.

Las garras retráctiles son una herramienta de caza esencial para los felinos y también les ayudan a mantener el equilibrio al trepar. Aprender a cuidar y mantener estas garras será clave para evitar problemas futuros, con la uña encarnada en gatos.

Conociendo las patas del gato

Debes saber también que los felinos dependen en gran medida de sus almohadillas para caminar, trepar y saltar. Estas almohadillas están llenas de terminaciones nerviosas y, además de brindar amortiguación, les permiten detectar cambios en la textura y temperatura de las superficies.

Vistos estos datos fundamentales, pasemos a conocer cómo cuidar las patas de mi gato.

Cómo cuidar las patas de mi gato: pasos esenciales

Al leer lo que te vamos a contar a continuación puede que te sorprendas un poco. Es normal, muchas veces no somos conscientes de que hay muchos peligros para el gato en el hogar. Pero además de ciertas cuestiones que tienen que ver con nuestra casa, veremos también qué otros factores son los que debemos tener en cuenta para proteger las patitas de nuestros felinos.

Cuidado con los productos de limpieza

Los productos que usamos para limpiar los suelos y los muebles pueden contener sustancias tóxicas para nuestras mascotas.

Si los felinos pisan cuando el producto aún no se ha secado, este se quedará impregnado en sus patas, pudiendo provocarles quemaduras o intoxicaciones si se las lamen.

Mucho ojo con la cocina

Como sabes, los felinos son expertos trepadores y uno de los lugares donde se pueden colar y hacer de las suyas es la cocina.

Esto es verdaderamente peligroso, pues puede provocarle no solo intoxicaciones alimentarias, sino quemaduras en sus patas si se acercan demasiado al fuego.

Por ello, es esencial evitar que el gato se suba a la encimera.

Vigila cuando vuelva de la calle

Si tu gato es de los que tienen libertad para salir al exterior, a su vuelta debes revisar sus patas.

La razón es que en la calle están mucho más expuestos a hacerse cortes y heridas, y es vital detectarlas a tiempo para sanarlas.

Revisa las patitas

Salga a la calle o no, si nos preguntamos cómo cuidar las patas de mi gato, es esencial que sepas que debes ojearlas con regularidad. Eso es, al menos una vez a la semana.

Lo ideal es que acostumbres a tu felino a tu contacto con sus patas desde pequeño, ya que a estos animales no les gusta mucho que les toquen esa parte de su cuerpo.

Para una buena exploración, debes:

  • Mirar bien todos sus dedos.
  • Sacar sus uñas presionando un poco las almohadillas.
  • Las almohadillas deben estar lisas y sonrosadas, sin heridas ni resecas. También deben estar limpias.

Limpia e hidratas sus almohadillas

Si tu gatete tiene las patas sucias puedes pasarle un paño húmedo y luego otro seco para asegurarte de que no queden mojadas.

Las toallitas de bebé no son demasiado recomendables, ya que suelen contener jabones y aromas que a los animales no suelen gustarles.

En caso de que las almohadillas estén resecas, se pueden hidratar con productos especializados para esta misión que se adquieren en tiendas de mascotas o clínicas veterinarias.

También es posible humedecer un algodón con aceite de oliva virgen extra y pasarlo por sus almohadillas, pero hay que esperar a que se seque bien antes de dejar libre al gato. ¡Imagínate si no los resbalones!

Por su puesto, en caso de detectar alguna herida en sus almohadillas, lo ideal es acudir a un veterinario para realizar las curas pertinentes.

No emplees alcohol ni agua oxigenada para limpiarle las heridas por tu cuenta, ya que además de hacerle daño, el gato podría intoxicarse lamiéndose las heridas más tarde. Si quieres limpiar una herida, debes usar antisépticos diluidos en agua al 50% y una gasa esterilizada.

No obstante, en caso de que la herida sea muy sangrante, es importante vendar e ir con urgencia al veterinario.

Cómo cuidar las patas de mi gato: pasos esenciales

Mantén su entorno seguro y libre de peligros

Un entorno seguro es vital para el bienestar general de tu gato, incluyendo la salud de sus patas. Por ello, además de no utilizar productos de limpieza tóxicos cerca de ellos y de no permitirle la entrada a la cocina, asegúrate de eliminar cualquier objeto punzante o peligroso del área en la que se mueve habitualmente tu felino.

También inspecciona y mantén la casa limpia para evitar que pueda herirse con objetos afilados o materiales tóxicos.

Proporciónale rascadores

Debes poner al alcance de tu mascota superficies adecuadas para que pueda afilar sus uñas. Esta es otra de las claves sobre cómo cuidar las patas de mi gato.

Los rascadores son una excelente opción, ya que fomentan el comportamiento natural de afilado y evitan que tus muebles sufran daños.

Si tu mascota no desgasta naturalmente sus garras, es importante que las recortes periódicamente con un cortaúñas específico para gatos. Esto previene que las garras crezcan en exceso y se claven en la pata, causando molestias y dificultades para caminar.

Atención especial a las patas en invierno

Durante los meses fríos, nuestras mascotas enfrentan desafíos adicionales para mantener sus patas en buen estado. Por ejemplo, la nieve, la sal y los productos químicos utilizados para derretir el hielo en las calles pueden ser perjudiciales para las almohadillas de tu felino.

Cuando tu gato regrese del exterior en invierno, asegúrate de limpiar sus patas con un paño húmedo y tibio, y luego, sécalas. Además, evita que lama productos químicos, ya que pueden ser tóxicos.

Ojo con las cojeras y la pérdida de movilidad

Si detectas cojera en las patas de tu gato o pérdida de movilidad, no dudes en acudir a tu veterinario de confianza.

Las razones por las que esto se produce pueden ser muchas y de diferente gravedad, desde una herida, una astilla clavada, una uña encarnada o una fractura. Por esa razón, no dudes en buscar atención veterinaria para ponerle solución.

Ahora ya tienes la respuesta a “cómo cuidar las patas de mi gato”. ¡Ten muy presente estos tips y tu felino te lo agradecerá con su amor!

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Auxiliar de Veterinaria, Graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid y redactora SEO especializada en contenidos sobre mascotas. Siempre en continua formación para ampliar sus conocimientos sobre el mundo animal.

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