La alopecia en perros es una caída del pelo provocada por algún problema paralelo, puede ser parcial o total. Muchos perros sueltan pelo de forma periódica y natural, es lo que llamamos muda; esto no debe confundirse con la alopecia, que es un desequilibrio y señal de que algo no va bien. La muda de pelo natural nunca provocará calvas, mientras que la alopecia sí.
Causas de la alopecia en perros
La alopecia puede deberse a causas realmente variadas y de diferente gravedad. Las más frecuentes son:
- Sarna: el ácaro que produce la sarna daña la piel del perro y provoca su caída, además de descamaciones y picores insoportables para el perro.
- Dermatitis acral por lamido: cuando un perro está asustado, traumatizado o estresado puede lamerse compulsivamente, provocando la caída del pelo en lugares localizados.
- Alergias: a alimentos, insectos y parásitos, jabones, productos químicos agresivos… Cuando la alopecia en perros se debe a una alergia, también aparecen rojeces, reacciones en la piel, quemazón y picor.
- Infecciones producidas por parásitos o enfermedades.
- Desequilibrios hormonales, como enanismo hipofisario, problemas de tiroides o deficiencia de la glándula suprarrenal, entre otros.
Dependiendo de qué cause la alopecia en perros, el aspecto será diferente: puede ser una alopecia generalizada, simétrica, localizada… Esto ayuda enormemente a realizar el correcto diagnóstico del problema y poner el tratamiento adecuado.
Tratamiento de la alopecia en perros
La mayoría de casos de alopecia en perros se tratan con champús específicos y antibióticos si es necesario. Ayuda mucho ser capaz de determinar la causa, ya que se podrán aplicar tratamientos específicos que corten ese problema y se acabe así con la alopecia.
En caso de que se trate de una alergia alimentaria, habrá que cambiar la dieta del animal, o sus productos de higiene si es el caso. Si se trata de una alopecia provocada por un desequilibrio hormonal, habrá que someter al perro a un tratamiento para corregirlo.
La mayor parte de alopecias en perros se corrigen sin mucho esfuerzo y con productos nada agresivos, aunque si es sarna, ¡podría ser algo complicado!
Si tu perro tiene alopecia, sea del tipo que sea, ¡acude cuanto antes al veterinario para tratarlo antes de que empeore! Es importante saber por qué le ocurre.
