A mi perro no le gusta que le toquen la cola, se enfada, me aparta la mano, ¡incluso huye si lo hago! Bueno, igual que a nosotros, hay cosas que a los perros pueden no gustarles. Otros, por ejemplo, adoran que les acariciemos. En cuanto al rechazo, cada perro tiene sus motivos: puede ser por motivos físicos, emocionales, conductuales… y cada caso se estudia por separado, pero vamos a ver en términos generales por qué se da este rechazo al contacto.
a mi perro no le gusta que le toquen la cola porque es muy sensible
Hay perros sensibles que rechazan cierto tipo de contactos, esto es algo completamente normal. ¡No tiene por qué agradarle todo, igual que a ti tampoco! En los casos de perros sensibles, precisamente la cola es una de las zonas del cuerpo con las que más conflicto suelen tener.
Sin embargo, esto no es exclusivo de perros sensibles, en general a los perros les desagrada que les toquen la cola. En primer lugar, porque estás tocando cerca del ano y no lo ven como una caricia sino como una invasión o amenaza de una parte de su cuerpo tan íntima. Por otro lado, si les agarras la cola se sentirán inmovilizados, ¡es la parte del cuerpo que más utilizan para expresar emociones!
Si le molesta el contacto, quizás tenga alguna herida
Cuando a un perro no le gusta que le toquen la cola o cualquier otra parte del cuerpo y no es algo habitual sino que lo rechaza en algún momento puntual, podría ser porque tuviera alguna lesión y el contacto le produjera dolor. Algo tan simple como una pequeña herida o un picotazo de un insecto pueden hacer que tu perro rechace tus caricias de forma temporal, ya sea en la cola o en cualquier otro lugar.
En casos más graves, los perros también pueden incluso romperse la cola. No olvides que la cola es una extensión de la columna, e igualmente se puede fracturar debido a un golpe o caída. Si tu perro llora o grita al tocarle la cola, podría tenerla rota o una lesión de otro tipo.
¿Tiene algún trauma?
A mi perro no le gusta que le toquen la cola, y nunca le ha gustado, no es algo repentino. Es posible que ese tipo de contacto le traiga malos recuerdos. Muchos traumas, miedos y fobias de los perros son consecuencia de alguna experiencia traumática cuando eran pequeños. Por ejemplo, si un perro se cae de bebé, es probable que desarrolle miedo a las alturas y le cueste, por ejemplo, decidirse a bajar escaleras.
Si una mascota tiene un trauma no siempre es fácil saberlo, ya que a veces el accidente surge antes de que el perro llegue a nuestra familia. Sin embargo, si conoces a tu perro desde los primeros días de su vida y sabes si le ha pasado algo traumático, puede ser más fácil detectar y tratar sus miedos.
Qué hago si a mi perro no le gusta que le toquen la cola
Si has detectado que a tu perro no le gustan ciertas cosas, no le obligues a sufrirlo, respeta sus preferencias. No vas a conseguir que supere esos miedos o molestias obligándole a experimentar cosas desagradables. Esto sólo hará que la situación empeore. De hecho, si se trata de una práctica sin utilidad real y poco importante, como tocarle la cola, no es necesario siquiera intentar que cambie de opinión, acaricia otra zona de su cuerpo y ya está.
Sin embargo, si tu perro no sólo rechaza el contacto, sino que reacciona mal y te muerde por hacer algo tan inofensivo, en ese caso sí es necesario solucionar o al menos neutralizar la situación, por el bienestar de ambos. Puede tratarse de un trauma porque alguien le agarrase de la cola y le hiciera daño.
Para evitar que pueda atacar a alguien que le toca sin saberlo, es importante solucionar esa agresividad. Para ello, te recomendamos que acudas a un etólogo especializado en este tipo de conductas y que tengas mucha, mucha paciencia.
¿A tu perro le disgusta que le toques la cola o cualquier otra parte de su cuerpo? ¿Rechaza tus caricias?