Los perros pueden ladrar por multitud de razones, desde malestar o enfermedad hasta cualquier estímulo externo que les llame la atención. Cuando esos ladridos son continuos o en momentos inapropiados, pueden resultar molestos para todos: tú mismo, tu comunidad de vecinos, la calle entera si hay más perros alrededor a los que “contagia” el ladrido… Aquí tienes recomendaciones para evitar que el perro ladre.
Consejos para evitar que el perro ladre
- Es posible que tu perro ladre porque se siente solo. ¿Pasa mucho tiempo solo en casa? El perro es un animal muy social y la falta continuada de contacto y socialización le produce malestar, que puede canalizar ladrando. Para evitar que el perro ladre, intenta no dejarlo solo en casa durante demasiado tiempo. Llévalo contigo cuando sea posible, compartid tiempo y actividades… ¡Disfrutad juntos! Si no puedes evitar que se quede solo en casa por unas horas, procura dejar a su alcance juguetes para que se mantenga entretenido.
- Si el ladrido parece injustificado y se debe nada más que a una rabieta, agarra a tu perro y di firmemente “NO”. Después déjalo solo e ignóralo. No le hagas caso ni le des cariño hasta que deje de ladrar. Tiene que entender que ladrando por ladrar no va a conseguir premios ni cariño.
- Otra forma de evitar que el perro ladre es hacer que socialice mucho y haga ejercicio regular. Se sentirá bien a nivel físico y mental y eso puede reducir notablemente su aburrimiento y ladridos.
- No le pongas un bozal. Lo único que vas a conseguir es que se asuste e incrementarás su ansiedad.
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Si sigues todos estos consejos para evitar que tu perro ladre pero sigue ocurriendo, puede que entonces el ladrido sea síntoma de un malestar o enfermedad. Acude entonces al veterinario. De todos modos, ten en cuenta que el ladrido es una “manía” como cualquier otra y corregirla requiere tiempo, a veces semanas. No quieras que se solucione todo el primer día. ¡Insiste y lo conseguirás!