Es normal que cuando visitas un refugio de animales te enamoren todas esas caritas de «¡por favor, llévame contigo!». Pero no puedes llevártelos a todos. De hecho, aunque sólo sea para elegir a uno, debes tener muy claro que tener una mascota es una gran responsabilidad que durará años, y no valen las medias tintas, ¡tienes que aceptarla toda! Tener una mascota implica esfuerzo, gastos y tiempo. Por eso, es muy importante que estés seguro de que de verdad estás dispuesto a cuidar de un animalito. Antes de adoptar una mascota, hazte estas preguntas…
Preguntas que debes hacerte antes de adoptar a una mascota
(Foto via: mundo-animal)
Como decimos, cuidar de una mascota es una responsabilidad a largo plazo, por lo que no conviene dejarse llevar por emociones o impulsos cuando ves al animal y te enamoras de su carita. Si de verdad quieres tenerlo, piénsalo detenidamente: ¿qué va a necesitar de mí?, ¿cuánto tiempo me requerirá dárselo?, ¿me lo puedo permitir? Es una pena ver la cantidad de gatos y perros que, después de adoptados, son devueltos de nuevo a los refugios con montones de excusas… En el fondo lo que pasa es que quienes lo adoptaron se guiaron por un capricho y no sabían lo que eso implicaba.
En Wakyma queremos fomentar la adopción responsable y premeditada, el abandono de los animales es inadmisible y no, no hay excusas. No te pierdas nuestros consejos para la adopción responsable de mascotas.
Si ya has pensado si realmente quieres o no un animal, vuélvelo a pensar. Y si ya lo has vuelto a pensar y la respuesta es «sí», ¡bien! Has dado el primer paso. Pero no basta con querer, hay más preguntas que debes hacerte…
¿Por qué quiero adoptar una mascota?
(Foto via: buenavibra)
Valora detenida y objetivamente si se trata de un capricho o si realmente crees que una mascota hará tu vida mejor. (Lo hará, pero también tienes que hacer tú que la suya sea mejor).
No te dejes llevar por modas, por tus círculos de influencias ni nada por el estilo. Sólo tú puedes decidir si realmente lo quieres y por qué. Busca una motivación real y de peso que sepas que no va a «caducar».
¿Podré dedicarle a la mascota todo el tiempo que necesite?
Las mascotas necesitan atenciones, como salir de paseo cada día, hacer visitas al veterinario, sesiones de lavado e higiene… Y eso se traduce en tiempo. Asegúrate de que vas a disponer de ese tiempo, no sólo hoy ni el mes que viene, sino durante toda la vida del animal.
¿Me puedo permitir cuidar de un animal?
(Foto via: veterinariadelbosque)
El mantenimiento de una mascota es tiempo, pero también es dinero. Tiene que comer, necesitará vacunas, desparasitaciones, medicamentos… Además de objetos personales y de higiene. Estudia si realmente puedes asumir todos esos gastos.
¿Soy compatible con un animal?
Es muy importante que, si vas a adoptar a una mascota, te cuestiones tu estilo de vida. Necesitas encontrar compatibilidad con el de las mascotas. Por ejemplo, si eres una persona que apenas pasa por casa por trabajo u ocio, y no vas a poder sacarlo a pasear… Mejor cómprate un peluche.
Por otro lado, por supuesto, cada animal es diferente. Si por ejemplo estás buscando una raza concreta de perro, no elijas a un perro muy activo si tú llevas una vida sedentaria; o no metas a un perro enorme en casa si vives en un piso. Es duro decirlo, pero si adoptas a un animal incompatible contigo, ni él ni tú seréis felices.
Una idea genial es pedir información en la protectora. Así sabrás si los animales que te interesan tienen una personalidad que concuerda contigo.
¿Sabré enfrentarme a imprevistos?
Imagínate que adoptas a una perrita y se queda preñada. ¿Qué vas a hacer? ¿Te vas a quedar también a su camada? ¿Vas a ocuparte de buscarles un hogar? ¿O vas a ir a lo fácil y los vas a llevar al refugio de donde sacaste a su mamá? Sí, eso sería fácil… e irresponsable. Todo el acto de buena fe que tuviste al adoptar a su mamá, lo anularás rechazando a sus bebés. Solucionas la vida de un perro, pero abandonas a otros 5 o 6. Entonces, si adoptas a un perro o gato (sea macho o hembra) es muy recomendable que lo esterilices.
En realidad, todas estas preguntas se pueden reducir a una sola:
¿Voy a ser un dueño responsable?
Si has llegado hasta aquí y aún tienes las mismas ganas (¡o más!) de adoptar a una mascota, tenemos una cosa que decirte:
ENHORABUENA. Eres un ser humano excepcional y tu nuevo amigo y tú seréis felices muy pronto. Ahora sólo queda encontrar a un peludito que te robe el corazón…