La mejor manera de entender a los animales es comprendiendo sus movimientos corporales, porque esa es su forma de comunicarse con nosotros. Por ello, en esta ocasión te damos algunas claves para interpretar el lenguaje corporal de los loros.
Comunicación del loro
Cuando decimos que los animales no hablan, no nos falta razón. Sin embargo, en el caso de los loros nos pueden entrar las dudas, ya que, como sabemos, algunos sí que son capaces de reproducir palabras.
Esto lo hacen a través de un órgano que se llama siringe. La siringe se encuentra en la parte inferior de su tráquea, bifurcándose y dando forma a los bronquios. Con ella, las aves pueden producir dos o más sonidos a la vez.
Esos sonidos se dan cuando las vibraciones de aire pasan por la siringe o por las vibraciones de sus paredes y gracias a ello reproducen sonidos o palabras. Por eso, a veces se dice que los loros hablan.
No obstante, que logren emitir esas palabras no significa que los loros tengan una capacidad cognitiva de comunicación. Es decir, no están entendiendo lo que dicen, por lo que no podrían mantener una conversación con nosotros.
Debido a esto, la única manera que tenemos de entenderlos, como sucede con otros animales, es gracias a su lenguaje corporal.
El lenguaje corporal de los loros
Algunas señales que te darán pistas sobre cómo se siente tu loro o si nos quiere transmitir algo son las siguientes.
Vibración de cola
Cuando un loro hace vibrar su cola y, a la vez, infla sus plumas, está mostrando satisfacción o interés por algo.
Bien puede ser por ver a su persona favorita o porque ha encontrado un pasatiempo divertido.
Dilatación de las pupilas
Otra de las señales claves del lenguaje corporal de los loros es la dilatación de sus pupilas.
Este hecho demuestra una estimulación muy intensa, seguramente por estrés, nervios o agitación. Puede ser señal de que va a defenderse o te va a picar.
Sonidos
Los sonidos de los loros dicen mucho sobre cómo se encuentran. Emitir sonidos cortos y de intensidad moderada puede ser señal de felicidad.
Sin embargo, cuando tu loro grita en exceso, es señal de que siente miedo o se siente muy solo y, por instinto, grita para localizar a los de su especie.
Movimientos de cuello
Los loros son animales muy curiosos. Por ello, si ves que estira mucho su cuello y tuerce la cabeza es porque quiere observar bien algo que les ha llamado mucho la atención.
No obstante, también se puede dar otro movimiento de su cuello, que es el bamboleo de la cabeza de un lado para otro.
Esto lo hacen cuando desean llamar nuestra atención, bien para salir de la jaula o bien porque quieren algo que tenemos.
Las señales de enfado
Hay varios signos que pueden demostrar que un loro está enfadado:
- Una de las señales de enfado que muestra el lenguaje corporal de los loros es que sus plumas del cuello y del lomo se muestren algo erguidas.
- La agitación de sus alas, con las puntas por el suelo, también puede ser síntoma de ello.
- Golpes rápidos y cortos con el pico.
Regurgitación
La regurgitación es una muestra de amor de los loros.
Si se encuentran con otro animal por el que sienten agrado (y esto puede incluirte a ti), moverán la cabeza de arriba hacia abajo para llevar hasta su pico la comida que habían ingerido y ofrecerla como señal de cariño.
Estiramiento
Cuando un loro aprovecha todo su cuerpo para mostrarse es que posiblemente se esté preparando para atacar. Entre las señales del lenguaje corporal de los loros en esos momentos, están:
- Abrir las alas.
- Plumas erizadas sobre la espalda.
- Patas separadas.
- Pico muy abierto.
Cuerpo relajado
Si tu loro tiene las plumas en una posición normal, las alas relajadas y, encima, se acerca a ti para ofrecerte una de sus patas, significa que se siente seguro y feliz a tu lado y le apetece compartir un momento contigo.
¡No dudes en darle todo el cariño que se merece!
Recuerda que los loros son animales muy sociables, pero para tener un vínculo sano con él, hay que comprender sus necesidades y su forma de ser. ¡Estas claves serán el primer paso para ello!
