Los expertos recomiendan no sacar de paseo a los gatos, ya que eso les suele suponer mucho estrés. Sin embargo, hay gatos que sí disfrutan de esas salidas. ¡Cada felino es un mundo diferente! Por eso, si tienes pensado sacar a tu gato, hoy te contamos cómo acostumbrar a un gato al arnés y la correa.
Consejos para saber cómo acostumbrar a un gato al arnés y la correa
A continuación, te damos algunos consejos y los pasos a seguir si quieres que tu gato se acostumbre a llevar arnés y a pasear con correa.
Consideraciones previas
Si quieres pasear a tu gato, lo primero es contar con un arnés adecuado a su tamaño y peso (los hay especiales para gatetes).
Antes de comprarlo, toma las medidas del contorno del pecho de tu felino para que sepas cuál elegir. Lo normal es que no encuentres uno con esa medida exacta, sino que vienen por rangos. Selecciona aquel que esté dentro del tamaño de tu mascota.
Mientras que a los perros se les puede enganchar la correa al collar (aunque lo aconsejable siempre es hacerlo a un arnés), en el caso de los gatos esto es muy peligroso, ya que los gatos tienden a correr al más mínimo susto y podrían ahorcarse. Así que 100% debes colocar la correa en un arnés.
Por otro lado, cualquier aprendizaje, cuanto antes comience, mejor. Por eso, si tu idea es salir de paseo con tu felino, lo mejor es que se vaya acostumbrando al uso del arnés desde pequeño.
Para ello, primero deberá familiarizarse con él. Antes de empezar a colocárselo, ponlo todos los días cerca de su bol de comida cuando se la sirvas. Así lo verá, lo olisqueará y le irá resultando familiar, asociándolo con un estímulo positivo como es su alimento.
Pasos para que tu gato se acostumbre al arnés y la correa
A estos animales les cuesta más que a los perros llevar «cosas» puestas, así que tómatelo con calma.
1. Empieza colocándoselo en casa solo unos minutos. Día a día ve incrementando el tiempo en el que le dejas el arnés puesto. Asegúrate, al quitárselo, que el gato no tiene marcas muy rojas en la piel. Podrías estar colocándoselo mal, puede quedarle muy apretado o el material puede darle alergia.
Un truco que puede ayudarte en esta fase es que, una vez le coloques el arnés, empieces a jugar con él. Distraerás su mente y le ayudará a acostumbrarse a llevarlo.
2. Premia sus progresos. Recuerda que el refuerzo positivo en la educación de un animal es lo esencial.
Ante los progresos de tu gato, ¡prémiale con su snack favorito! Pero no solo te quedes ahí. Háblale con cariño y mímalo: muéstrale con gestos y palabras que lo está haciendo bien.
3. Ahora que ya sabes cómo acostumbrar a un gato al arnés, pasemos a la correa.
Cuando tu gato consiga pasear por casa más de 15-20 minutos sin alterarse por llevar el arnés, prueba a colocarle la correa.
Pasea a tu gato por casa durante unos minutos. Para alentarle a que te siga, puedes llevar una golosina en la mano para llamar su atención.
4. Cuando consideres que tu gato está listo para salir a la calle, primero haz un reconocimiento del terreno. Elige un lugar muy tranquilo, a ser posible por donde no pasen otros animales ni personas.
Ya sabes que los gatos son bastantes desconfiados ante los desconocidos. Si va a salir a un lugar nuevo, lleno de estímulos nuevos para él y encima rodeado de otros seres vivos, el estrés puede ser muy grande.
5. Los paseos deben ser cortos. Por mucho que hayas sabido cómo acostumbrar a un gato al arnés y la correa correctamente, no debes sobrepasar el tiempo que estés en la calle con él. Lo aconsejable son unos 15 minutos.
6. Elige el momento correcto para salir. A los gatos les gusta mucho el sol, así que mejor sal cuando haga buen tiempo. Evita los días fríos, de viento o de lluvia.
7. Asegúrate de que tu gato está correctamente vacunado antes de empezar a salir a la calle. Hay enfermedades de los gatos que son altamente contagiosas y mortales. Protege a tu gato por si se encuentra con algún gato enfermo en la calle.
8. ¿Tu gato lo pasa mal en los paseos? No lo saques más. Está muy bien que hayas seguido todos los pasos porque querías sacar a tu gato de paseo, pero si resulta que a tu felino le altera pisar la calle y lo pasa muy mal, no debes obligarle.
Así que ya sabes cómo acostumbrar a un gato al arnés y la correa, pero recuerda: ¡ese tipo de paseos no son siempre lo mejor para tu mascota!