No es raro ver a un gato buscando el más mínimo rayo de sol para disfrutarlo, especialmente en invierno cuando estos escasean. ¿Quieres saber por qué a los gatos les gusta el sol tanto? ¡Te invitamos a que lo descubras!
Sí, a los gatos les gusta el sol
El origen de los gatos lo encontramos en los cálidos desiertos, por lo tanto, en su esencia llevan el amor por el calor.
Los felinos domésticos pueden soportar mejor las temperaturas altas que nosotros, de ahí que no sea raro encontrarlos sobre los radiadores del hogar cuando estos están encendidos.
Suelen vivir mejor con el calor, aunque obviamente se acostumbran a las épocas de frío si en casa sabemos cómo cuidar a los gatos durante el invierno.
Eso sí, por mucho que sepamos que a los gatos les gusta el sol, hay que tomar ciertas precauciones.
Una exposición prolongada podría provocarles grandes daños, como insolación, golpes de calor y quemaduras
Por lo tanto, lo mejor es que tu gato tome el sol pero te asegures de que siempre tenga acceso a la sombra para que cuando considere que es suficiente se pueda resguardar.
Beneficios del sol para los gatos
Entre los beneficios del sol para los gatos destacan dos.
1. Mantienen su temperatura corporal
El primero es que les ayuda a mantener su temperatura corporal. Cuando están en movimiento no hay problema con esto, el cuerpo está activo y la temperatura es la correcta.
Sin embargo, si están descansando la temperatura de su cuerpo disminuye, por lo que agradecen relajarse recibiendo los rayos del sol.
2. Vitamina D
Por otro lado, la vitamina de D que recibimos del sol es esencial para que el organismo, tanto de humanos como de gatos, funcione correctamente.
Si bien es cierto que ellos al tener el cuerpo cubierto de pelos (la gran mayoría de razas) la reciben con menos incidencia que nosotros, no puede faltarles su dosis.
Además de estos dos beneficios, cabe destacar que los gatos, al soportar en su cuerpo temperaturas elevadas, también buscan el sol por puro placer. De ahí que seamos nosotros los que vigilemos su exposición al astro rey para que no sufran daños.
Uno de ellos, como mencionamos antes, es el golpe de calor.
Golpe de calor en gatos
El golpe de calor en gatos puede producirse por varios motivos. Uno de ellos es la exposición prolongada al sol, pero también por las altas temperaturas, falta de agua y de ventilación.
Los síntomas que indican que tu gato está sufriendo un golpe de calor son:
- Debilidad, temblores, dificultad para caminar.
- Ritmo cardíaco acelerado.
- Mucha salvación.
- Lengua azulada.
- Temperatura corporal superior a 42º.
Lo mejor es saber prevenir un golpe de calor en gatos, pero si detectas estos síntomas y sabes que el gato ha estado expuesto al sol, ¡actúa con rapidez! Un golpe de calor puede acabar con la vida de tu felino. Para ello:
- Si tienes una consulta veterinaria cerca, acude de inmediato. Si no, llama por teléfono.
- Mientras te comunicas con el profesional, lleva al gato a un lugar a la sombra, donde le dé el aire.
- Humedece su boca.
- Con pequeños trapos o gasas húmedas, ve refrescando su cuerpo (cabeza, patas, pecho, tripa). Nunca mojes al perro de golpe o envuelvas su cuerpo en una toalla mojada. Todo tiene que ser poco a poco y de forma gradual.
- Siempre debe ser revisado por un veterinario, aunque hayas conseguido bajarle la temperatura a los 38-39.5º que es lo normal en ellos.
Ya lo sabes, los gatos aman el sol por naturaleza y por los beneficios que les aporta, pero como todo en la vida, los excesos son malos. ¡Cuida de tu gatete!
