Los hámsters son uno de los roedores más elegidos como mascotas. ¡Y no es de extrañar! Además de ser pequeñitos y adorables, no requieren de grandísimos cuidados y pueden aportar cariño y felicidad a la familia. Sin embargo, como pasa con cualquier otra mascota, hay que entenderles. Muchos se olvidan de lo importante que es conocer cómo es la comunicación del hámster con las personas. Por eso, en este artículo, nos vamos a centrar en ese asunto tan importante.
La importancia de entender a un animal
Como decíamos, muchas personas que tienen mascotas olvidan lo esencial que es entender el lenguaje de su animal de compañía.
Gracias a él podemos saber, por ejemplo, cuándo un perro está preparándose para atacar, un gato está triste o un hámster puede estar asustado, entre otros estados.
No se trata solo de entender que nuestra mascota está contenta cuando jugamos con ella. Es muy importante entenderlo todo, ya que si no entendemos cómo se comunican los animales con nosotros, no podremos ayudarles en situaciones de estrés o tristeza.
Los animales se comunican con nosotros de varias formas. En el caso de la comunicación del hámster, nos tendremos que fijar en tres aspectos fundamentales para entenderlo. Estos son:
- Los sonidos que emite.
- Su lenguaje corporal.
- La confianza que tiene con nosotros.
La comunicación del hámster con las personas
A continuación, os detallamos cada uno de los factores que mencionábamos.
Los sonidos del hámster
Una de las principales formas de comunicación del hámster con las personas es a través de los sonidos que emiten.
- Si oyes un rechinar de dientes, tu hámster se siente amenazado.
- También indica sensación de amenaza si suelta el aire como una especie de bufido o emite un chillido.
- Unos pequeños y suaves pitidos son un reclamo de un hámster a otro para que se le acerque, por ejemplo, cuando una madre llama a sus crías. También, si hay varios juntos, pueden chirriar. En ese caso, simplemente se están comunicando entre ellos.
- Los graznidos, gruñidos y ronroneos intensos son otras formas que tienen los hámsters de advertir que se sienten cohibidos y que necesitan tranquilidad y espacio.
El lenguaje corporal del hámster
Otra manera de entender a los hámsters es leer su lenguaje corporal.
- Un hámster feliz saltará y jugará.
- Si tu hámster siente miedo puede esconderse haciéndose una bolita o tumbarse de espaldas.
- Limpiarse compulsivamente o escarbar como un loco también es síntoma de amenaza o miedo.
- Si tu hámster muerde los barrotes de su jaula puede indicar estrés, aburrimiento, hambre o enfermedad, entre otros motivos. Ninguno de ellos es positivo.
- Si el roedor se limpia el pelaje de manera tranquila o se estira, puedes asegurar que está contento.
- Los bostezos también son una señal de relajación.
- Cuando tienen mucho miedo y sienten que necesitan comenzar a defenderse, es muy normal verlos estirar su cola y replegar las orejas a la vez que dan grandes zancadas por la jaula.
- Si de normal tu hámster se deja sacar de la jaula, pero en un momento dado se muestra algo huidizo, mejor déjalo. Quizás le apetezca descansar, porque debes recordar que son animales mucho más activos por la noche que por el día.
- Una forma de mostrar que está en alerta y curioso es sentarse sobre sus patas traseras, elevar el torso y encoger las patas delanteras. Sin embargo, levantar las patas, pero no permanecer sentado, es su forma de defenderse.
La confianza con los humanos
Otra manera que tienes de entender a tu hámster es ver cómo se comporta cuando te tiene cerca.
- Si te acercas a la jaula y se dirige a la zona más próxima a ti, es que te tiene mucho aprecio.
- Por el contrario, si huye hacia un rincón y se intenta esconder, no desea compañía humana. Si este es el caso, lo mejor es ofrecerle una golosina para hámster en tu mano y dejar que él se acerque para ganar seguridad.
- Además, si el hámster come delante de ti, significa que se siente bien con tu presencia.
Lo mejor es que acostumbres al animal desde pequeño a tu contacto. Puedes empezar de la manera anteriormente mencionada: atrayéndolo con un premio. Una vez esté en tu mano, sujétalo para que no se caiga, pero ten cuidado de no apretar más de la cuenta.
Acarícialo suavemente y háblale con calma, que se vaya quedando con tu tono de voz. Eso le tranquilizará si en alguna ocasión posterior se encuentra nervioso.
Si tienes a tu hámster encima y juega a meterse en tu bolsillo o por la manga de tu camisa, es que te adora y quiere estar contigo.
¡Cuida a tu hámster!
Ahora que tienes las claves para entender a tu hámster, puedes prestarle más atención a las mismas para comprenderlo. Pero no basta solo con la comprensión, debes saber responder a lo que te dice tu mascota.
Si el hámster reclama tu cariño, dáselo. Si necesita espacio, permítele estar solo y tranquilo. No te enfades, no le grites ni le fuerces a salir de la jaula si no lo desea. Y por supuesto, recuerda explicarle a todos los miembros de la familia cuáles son las señales que manda el animal para que todos podáis entenderle y cuidarle como se merece.
