Si tienes un felino en casa, seguramente alguna vez se ha subido encima de ti y ha comenzado a amasar con su patitas. También es probable que le hayas visto hacerlo sobre el sofá, la manta u otra superficie blandita. Pero, ¿sabes por qué amasan los gatos? ¡En este artículo te damos las respuestas!
¿Por qué se dice que los gatos «amasan»?
El nombre de este comportamiento viene dado por la forma en la que se mueven los gatetes cuando lo realizan. Ellos usan sus patas delanteras con movimientos rítmicos que recuerdan a cuando estamos amasando pan o galletas. ¡Así de sencillo!
Ahora, vamos a contarte el motivo de esa actitud. ¡Sigue leyendo!
Por qué amasan los gatos
Antes de responderos a esta cuestión, os aclaramos que el que los gatos amasen es un comportamiento totalmente natural que los acompaña desde cachorros.
Cuando los gatos son bebés y van a mamar de su madre, suele amasar con sus patitas para favorecer el flujo de la leche de las mamas y así beber mejor.
Pero no, eso no significa que cuando tu gatete te amase a ti esté buscando leche. ¡Es más bien todo un gesto de amor!
Ese movimiento suave de sus patitas, que además suelen acompañar con un ronroneo, es su manera de demostrarte cuánto te quiere. Además, seguramente mientras lo haga también roce su cabecita contra tu cuerpo o te dé algún que otro lametón. ¡Te está regalando todo su cariño!
Lo más curioso es que no solo suelen amasar a sus humanos queridos, también lo hacen con otras mascotas con las que conviven y se llevan bien, como pueden ser otros gatos o, incluso, perros.
¿No era que los gatos y los perros siempre se llevan mal? Pues ya ves que es un mito…
¿Por qué amasan los gatos cosas blanditas?
¿Y qué pasa si lo que le da por amasar a tu gato es una manta? ¿También le tiene cariño? Pues posiblemente si es su manta favorita, sí, pero no se trata de eso. Y es que los gatos amasan también por pura felicidad cuando están tranquilos, es decir, es situaciones placenteras para ellos.
También pueden darse situaciones en las que los gatos realicen movimientos rítmicos con sus patas, pero no se trate de este «amasado». Uno de los casos más habituales es cuando quieren afilar sus uñas usando una superficie rugosa o, simplemente, quieren dejar una marca olfativa.
Ahora que ya sabes por qué amasan los gatos, puedes sentirte muy afortunado si tu felino te regala ese masaje tan peculiar. Eso sí, cuanto más cuidadas tenga sus uñas, ¡mejor para ti! Hay ocasiones en las que, mientras te amasan, pueden sacarlas, ¡pero nunca va a ser con intención de hacerte daño!
Si se da el caso, no reacciones de manera brusca, empujándolo o gritándole, ya que para él ese momento es una muestra de afecto hacia ti y podrías hacerle creer que eso está mal. Recuerda cortárselas siempre que sea necesario y poner a su disposición rascadores para que pueda cuidarlas.