Es una cosa que muchas veces no nos planteamos cuando traemos a un gatito a casa, pero las ventanas y los balcones, especialmente si vivimos en pisos altos, pueden ser muy peligrosos para nuestras mascotas. ¡Te explicamos el motivo!
Ventanas, balcones y gatos voladores
El síndrome del gato volador se da con muchísima frecuencia en los felinos. Este síndrome, que surge de su propio instinto aventurero y cazador, hace que el gato, voluntariamente, se precipite desde alturas de más de 7 metros.
Como ves, no se trata de un accidente, que también puede pasar. En este caso hablamos de una actitud muy común en los gatos adultos, sobre todo cuando están en la etapa de madurez sexual y se dejan llevar por sus hormonas.
Milagrosamente, en la mayoría de los casos, los gatos solo sufren alguna fractura y se suelen salvar de esta caída si son atendidos rápidamente. Esto es así porque al caer desde una altura tan elevada, al gato le da tiempo de colocarse para caer de pie.
Sin embargo, no siempre el gato tiene esa suerte y puede llegar a morir.
¿Qué podemos hacer para que nuestra mascota no salte?
No puedes atar a tu gato para que no dé rienda suelta a su naturaleza, pero sí puedes tomar ciertas medidas para evitar estas caídas.
En primer lugar, puedes poner topes en las ventanas o puertas de balcones para que solo se puedan abrir unos centímetros por los que no quepa el gato. Otra opción es colocar algún elemento protector, como mosquiteras o mallas para que el aire fluya, pero el felino no pueda salir.
Si no puede emplear ninguna de estas opciones, intenta que cada vez que vayas a abrir puertas o ventanas para ventilar bien las estancias, tu gato permanezca en otra.
Como hemos dicho, durante la época de desarrollo sexual los gatos se vuelven más intrépidos, con lo cual, una de las opciones también es la esterilización.
De esa forma no solo aplacarás un poco ese instinto, sino que además evitarás que tu gato sufra ciertas enfermedades y no habrá posibilidad de traer al mundo camadas no deseadas.
¿Y qué pasa si vives en un piso bajo? ¡También te recomendamos que tomes estas medidas! La mayor parte de las veces, una caída a baja altura provoca más daño a tu gato que una desde más metros, ya que en el primer caso, al gato no le da tiempo de colocarse para pisar bien en el suelo.
Además, si tu gato se escapa puede perderse, ser atropellado o ser contagiado de SIDA felino por algún gato callejero.
Recuérdalo: ¡protege a tu gatito!
