Mi gato se ha caído por la ventana

Mi gato se ha caído por la ventana: primeros auxilios

¡Socorro! Mi gato se ha caído por la ventana. Los gatos son animales realmente aventureros y curiosos, y esto a veces puede poner en peligro su integridad y su salud. Que los gatos se caigan de muebles y ventanas no es raro, pero puede suponernos un gran susto. Te contamos qué hacer.

 

Mi gato se ha caído por la ventana, ¿cómo lo recojo?

Es muy importante que consigas recoger a tu gato antes de que se incorpore solo y escape. Además de perderse, podría hacerse mucho daño si se ha roto alguna pata. Es muy habitual que los gatos heridos quieran buscar un lugar tranquilo donde esconderse, es inherente en ellos, pero mejor si lo evitamos.

Coge su transportín rígido, o una toalla si no tienes, y baja a buscar a tu gato. Lo más seguro es que te lo encuentres tumbado sobre un costado; tendrás que manipularlo lo menos posible: cógelo por el dorso, metiendo las manos entre su cuerpo y la acera y mételo al transportín de la forma más delicada posible. No dobles sus patas ni su cuello, podrías empeorar su estado.

Si no tienes el transportín, tendrás que, junto con otra persona, tensar la toalla para crear una camilla impovisada. Ahora, ¡corre al veterinario!

Mi gato se ha caído por la ventana

Antes de acudir al veterinario

Si ves que tu gato está demasiado alterado o en shock y siempre que no veas lesiones aparentes, puedes subir al gato de momento a casa a que se tranquilice y ver cómo evoluciona. En este caso:

  • Déjale dentro del transportín en un lugar tranquilo y con poca luz.
  • No manipules más a tu gato, ni siquiera para poner un cojín. No lo necesita y puedes hacerle daño.
  • Coloca el transportín ligeramente inclinado para que su cabeza y tórax queden más altos que el abdomen.
  • No le des comida ni agua hasta que te aseguren que está bien. Si se ha roto el paladar, esto podría pasar a sus vías respiratorias.

 

¿Cómo saber si el gato está empeorando?

  • El gato estira el cuello hacia arriba en busca de oxígeno porque no puede respirar.
  • Pierde la consciencia.
  • Pupilas dilatadas y/o color azulado o blanquecino en las encías.
  • Si hay lesiones graves y el gato va a morir, oirás las llamadas «bocanadas», que son vocalizaciones sonoras graves.

Mi gato se ha caído por la ventana

En el veterinario…

Una vez llegues a la clínica con un gato que se ha caído por la ventana le harán todas las pruebas que sean necesarias para comprobar su estado general. Algunos de los daños más frecuentes tras estas caídas son:

  • Rotura de mandíbula, que ocurre al rebotar la cabeza en el suelo.
  • Fisura en el paladar, que habrá que reparar. Mientras tanto, el gato será nutrido por vía intravenosa, ya que como dijimos no conviene que ingiera nada por la boca.
  • Fracturas en los dedos.
  • Fracturas de fémur, cadera y tibia, no sólo los huesos pequeños son susceptibles a sufrir roturas.
  • Hernia diafragmática, el tórax se separa del abdomen y el contenido abdominal pasa al tórax, impidiendo que los pulmones se expandan.
  • Rotura de vesícula y del hígado, especialmente probable si la vejiga está llena en el momento del impacto.

Lo más seguro es que se quede entre un día o dos en observación para vigilar su evolución. Además, después, el veterinario te dará las indicaciones, según el caso, para que se recupere completamente. Los analgésicos y antibióticos suelen ser de gran ayuda.

 

Ten en cuenta que una caída por la ventana es un accidente, pero ¡toma todas las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir! Aunque la verdad es que lo más seguro es que tu gato tenga más cuidado a partir de ahora, no suelen tropezar dos veces en la misma piedra.

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