Igual que los en los humanos, la gastroenteritis felina es bastante frecuente y casi seguro tendrás que enfrentarte a ella en algún momento si tienes un gato. Se trata de una condición muy cotidiana y de fácil tratamiento, ¡pero hay que saber bien cómo detectarla y dar los cuidados necesarios! Te hablamos de todo ello.
Qué es la gastroenteritis felina
Como en las personas, la gastroenteritis en gatos consiste en una inflamación del sistema gastrointestinal que afecta a la mucosa y con ello, a la digestión y al tránsito intestinal.
En función de qué la cause, la gastroenteritis felina puede ser leve y remitir sola en un par de días, o también puede ser más grave e incluso resultar peligrosa por deshidratar severamente al gato.
Causas de la gastroenteritis felina
No todas las gastroenteritis son iguales, y su gravedad a menudo depende de la causa. Las causas más habituales son:
- Intoxicación alimentaria
- Infección vírica
- Infección bacteriana
- Efecto secundario de tratamientos antibióticos
- Parásitos intestinales
- Ingestión de objetos extraños que se alojan en el aparato digestivo
- Tumores
Síntomas de la gastroenteritis felina
Cuando un gato tiene gastroenteritis, los síntomas más frecuentes son:
- Vómitos
- Diarrea
- Letargo
- Dolor/calambres abdominales
- Fiebre
Como decíamos, la intensidad de estos síntomas depende de la gravedad. Debes acudir a tu veterinario en cuanto aparezcan para poner cuanto antes el tratamiento más adecuado.
Tratamiento de la gastroenteritis felina
El tratamiento exacto dependerá de la causa de la gastroenteritis, pero en general podemos hablar de las prácticas más frecuentes:
- Si es leve, a veces basta con modificaciones alimentarias y rehidratación por medio de suero.
- Si hay fiebre, seguramente se trate de una infección vírica o bacteriana, por lo que habrá que administrar antibiótico o el medicamento que corresponda para erradicar el patógeno.
- En caso de que en 48 horas no haya signos de mejoría con estos tratamientos, podría ser necesario realizar análisis de sangre y orina e incluso radiografías para descartar posibles objetos extraños o tumores.
La mayoría de las veces, la gastroenteritis en gatos se debe a una infección o a una intoxicación y suele remitir en unos días con el tratamiento adecuado. Lo más importante de todo es mantener bien hidratado al gato, ya que por medio de la diarrea y los vómitos pierde mucho líquido. ¡La deshidratación puede ser realmente peligrosa!