La vitaminas para gatos mayores pueden ser un complemento nutricional excelente para darle a tu gato la mejor salud posible, vitalidad, ánimo y energía. Aunque se pueden utilizar en cualquier momento de su vida, especialmente cuando los gatos son ya ancianos ¡estas vitaminas pueden ser de gran ayuda! ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
Vitaminas para gatos mayores
La alimentación de las mascotas es importante cuidarla durante toda su vida, pero especialmente cuando son ancianos, ya que son más propensos al sobrepeso y a otros problemas como alergias o dificultades digestivas. Lo primordial es darle una dieta adecuada a sus necesidades individuales y en las proporciones más apropiadas; una vez te asegures de que estás cumpliendo esto, podemos hablar de vitaminas para gatos mayores. Estos le proporcionarán un extra de beneficios más allá de la mera nutrición como:
- Mayor vitalidad y energía
- Refuerzo del sistema inmunológico
- Prevención de enfermedades, especialmente las óseas y degenerativas, tan habituales en los gatos de avanzada edad
- Regulación del apetito
Estas vitaminas para gatos mayores no pueden sustituir la base de una alimentación sana y equilibrada, así que debes asegurarte de que estás alimentando a tu gato de forma correcta. Si no es así, ¡las vitaminas no servirán de nada!
Cómo utilizar las vitaminas para gatos mayores
Si te has decidido a darle vitaminas a tu gato, debes saber cómo hacerlo correctamente. Para empezar, ¡ni se te ocurra darle vitaminas destinadas al consumo humano! Son incompatibles con los gatos y puede ser realmente peligroso. Lo mejor es recurrir a unos suplementos vitamínicos especialmente desarrollados para felinos.
Pide consejo a tu veterinario, en función del estado de tu gato y sus necesidades te recomendará las vitaminas más apropiadas para él. Una vez lo haya hecho, podrás encontrarlas en tiendas especializadas.
¿Cómo es el envejecimiento de los gatos?
Todos los seres vivos envejecemos, es algo inevitable. Dependiendo de la especie, algunos rasgos de vejez son comunes o específicos. En el caso de los gatos, esto es lo que ocurre cuando se van haciendo mayores:
- Disminuye el metabolismo y por tanto la actividad física, por lo que los gatos tienden a engordar.
- El sistema inmunológico se debilita, dejando al gato más vulnerable a infecciones y otras enfermedades.
- De por sí los gatos beben poca agua, pero con la vejez aún pierden más la sensación de sed. Esto hace que el riesgo de deshidratación sea mayor en los gatos ancianos.
- Aumenta el riesgo de padecer enfermedades degenerativas y óseas.
- Es posible que el carácter del gato cambie un poco.
Cuidados extra para optimizar la salud de un gato anciano
Si tienes un gato mayor, todos sus cuidados deben adaptarse a su edad, no sólo su alimentación. Algunos consejos para hacer que sea lo más feliz y sano posible durante la vejez son:
- Aunque no esté enfermo, es importante llevarlo al veterinario un par de veces al año para que le haga una revisión general, especialmente después de los 8 años.
- Cuida la higiene bucal de tu mascota.
- Respeta sus ciclos de descanso, ¡no le despiertes ni molestes cuando esté dormido! Los animales ancianos duermen bastantes horas al día.
- Si ha perdido el interés en acicalarse como hacía antes, deberás hacerlo tú y cepillarle con frecuencia. Si no lo haces, la salud de su pelo y piel se deteriorarán.
- Dale mimos, cariño y atención a tu mascota, es esencial para que sea feliz.
Que un gato sea anciano significa que debemos cuidarle tanto como siempre y un poquito más, ¡pero con los cuidados adecuados será tan vital y saludable como siempre! Muchos incluso conservan las ganas de jugar. ¡De un gato anciano también se puede disfrutar mucho!