Las cobayas tienen una capacidad reproductiva muy alta, puesto que son animales que alcanzan la madurez sexual muy tempranamente. Es muy importante que durante su embarazo se les preste atención, pues puede aparecer en ellas la toxemia en cobayas y poner su vida en peligro.
Los embarazos en cobayas
Como se comentaba, las cobayas alcanzan su madurez sexual muy pronto, más o menos, entre los 2 y los 4 meses de vida. Una vez lleguen a esa etapa, su celo aparecerá con muchísima frecuencia (cada 18 días aproximadamente). Por lo tanto, esto hace que las posibilidades de embarazo sean muy altas. La duración del embarazo en cobayas está entre los 59 y los 72 días.
Debido a algunos factores anatómicos y fisiológicos, como pueden ser un periodo gestacional largo o crías que nacen con un tamaño proporcional grande, las patologías de origen reproductivo son algo común en esta especie. Una de ellas es la toxemia en cobayas.
Toxemia en cobayas
La toxemia en el embarazo de cobayas es una patología muy grave de la reproducción, que puede llegar a ser mortal por su rapidez de actuación. Entre 4 y 5 días de la aparición de sus síntomas, ya puede ser irreparable.
Esta enfermedad se da con más frecuencia en las cobayas hembras que en otros roedores. Suele aparecer al final del embarazo (aproximadamente dos semanas antes de partir) o la primera semana después del parto, debido a la gran demanda energética que le supone ese momento.
Factores que favorecen la toxemia en cobayas
Hay algunos factores que predisponen la aparición de esta patología en cobayas. Entre ellos están:
- El estrés.
- La malnutrición.
- Falta de ejercicio.
- Obesidad.
- Sobrecarga fetal.
- Cambios bruscos en la dieta.
Síntomas de la toxemia en la gestación de cobayas
Lo más habitual es que esta patología se presente en hembras primíparas. Los síntomas son muy variados. Entre dichos signos clínicos están:
- Hiperlipidemia (muchas grasas en la sangre):
- Hiperpotasemia (nivel elevado de potasio plasmático).
- Hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en sangre).
- Proteinuria (presencia muy alta de proteína en la orina).
- Cetonuria (alta concentración de cuerpos cetónicos en la orina).
- Pérdida de peso.
- Anorexia.
- Demacración
- Disminución del apetito.
- Dificultad para respirar.
- Postración.
- Aborto.
- Abandono de la cría.
- Ausencia de leche en sus mamas.
Cuando la patología está muy avanzada, normalmente ya no hay solución. En esos casos, los síntomas son trastornos nerviosos (falta de coordinación motora, convulsiones y espasmos), se queda tumbada de lado sin poder levantarse o se le paraliza la parte trasera del cuerpo y, por último, entra en estado comatoso.
Detección de la toxemia en cobayas
Dado que los embarazos pueden suponer un riesgo en la cobaya embarazada, es importante que durante el mismo este sea controlado por un profesional veterinario.
En caso de detectar cualquier síntoma extraño, se deberán realizar ciertas pruebas para corroborar la presencia de toxemia en la cobaya.
Análisis de sangre
Al hacer un análisis de sangre en una cobaya con toxemia se puede detectar hipocalcemia (calcio bajo en la sangre), hiperazotemia (elevación de la urea en la sangre), hipoglucemia e hiperfosforemia (nivel elevado de fósforo en sangre).
Análisis de orina
Por su parte, al observar y analizar la orina, en caso de esta patología, se verá una orina clara, presencia de importantes proteínas y cuerpos cetónicos, pH ácido y olor como a acetona.
Tratamiento y pronóstico de la toxemia en las cobayas
Como se viene haciendo saber, la toxemia en el embarazo es grave y letal tras 4 o 5 días de la aparición de los síntomas. Por ello, la detección de los mismos y la rápida actuación es esencial. Si el tratamiento comienza tarde, no será efectivo.
El veterinario deberá establecer un tratamiento de soporte agresivo mediante la administración de fluidoterapia, glucosa oral y calcio. El pronóstico será de reservado a grave.
Además de esto, habrá que seguir todas las recomendaciones profesionales que se establezcan para cuidar de la mascota en el hogar.
¿Se puede prevenir la toxemia?
Como mencionábamos al principio, los embarazos en cobayas suponen graves riesgos para el animal. Por ejemplo, a partir de los 10 meses de vida se le consolidan los huesos de la pelvis, por lo que no podrá tener partos vaginales. En esos casos, solo se les podrá realizar una cesárea, con las complicaciones que eso puede conllevar.
Además de esto se encuentra la toxemia y otros problemas derivados de la gestación. De forma general, la manera de prevenir esos problemas es esterilizar a las cobayas cuando convivan dos o más de diferente sexo.
Por su parte, en el caso de la toxemia hay varios factores a considerar si se quiere evitar que la cobaya pase por ello.
- Evitar la cría en hembras con sobrepeso.
- Proporcionar la dieta indicada por el veterinario durante el embarazo.
- Garantizar un ambiente tranquilo a la cobaya.
- Hacer un seguimiento profesional del embarazo.
Si quieres que tu cobaya viva sana y feliz, y su embarazo y parto lleguen a buen puerto, ten muy presente todo lo que hemos comentado.