La hepatitis en perros es una enfermedad relativamente común. Además, no siempre es igual, ya que hay diferentes tipos y además distintos niveles de gravedad. Te contamos cómo reconocer cada uno de ellos y en qué consiste el tratamiento de esta dolencia en nuestras mascotas.
Tipos de hepatitis en perros
Existen 3 tipos diferentes de hepatitis en perros:
- Hepatitis común: causada por un agente extraño que presenta un peligro para el perro, como sustancias tóxicas, medicamentos, hongos, virus o cualquier otro patógeno que pueda afectar al correcto funcionamiento del hígado. Suele ser asintomática en las primeras fases y sólo se ven las señales cuando el hígado ya está muy dañado.
- Hepatitis autoinmunitaria: las células autoinmunes del cuerpo comienzan a funcionar mal y reconocen erróneamente a las células hepáticas como dañinas, por lo que las atacan y destruyen. Esto conlleva graves lesiones en el hígado.
- Hepatitis infecciosa: hepatitis causada por adenovirus tipo 1. Este tipo de hepatitis es exclusiva de los perros y por tanto no se trata de una zoonosis (no existe contagio entre distintas especies) ni se puede comparar a la hepatitis humana. Se trata de una de las enfermedades caninas más contagiosas y peligrosas, puede matar al perro en apenas unos días.
Formas de hepatitis en perros
Además de existir hepatitis de distintas naturalezas, cada una de ellas se puede presentar de diferentes formas:
- Hepatitis preaguda: se da poco a menudo, ya que existe vacuna. Afecta a los cachorros recién nacidos y de hasta 3 semanas de edad, que son contagiados por su madre si no ha sido vacunada. Es tan inusual como grave, pues puede producir una muerte muy rápida al animal.
- Hepatitis aguda: es la forma más habitual y suele ser imperceptible en las primeras fases; cuando los síntomas aparecen, el daño hepático es ya bastante serio. Puede llegar a ser muy grave, pero por lo general 4 de cada 5 perros lograr superar la enfermedad.
- Hepatitis leve: los perros no corren peligro y presentan síntomas muy leves, como fiebre baja, inflamación de los ganglios o diarrea moderada. No es complicada de tratar.
Síntomas de la hepatitis en perros
La lista de síntomas de la hepatitis canina es tan larga como poco específica, ya que se trata de síntomas comunes a otras enfermedades. De ahí que a menudo la hepatitis se confunda con otras dolencias, como el moquillo. Un perro enfermo de hepatitis no tiene porqué presentar todos los síntomas, pero serán algunos de los siguientes:
- Ictericia, coloración amarillenta de la piel y las mucosas
- Fuerte dolor abdominal que hace que el perro camine encorvado y se queje al tocarlo
- Dificultad para moverse
- Secreción nasal y ocular
- Fiebre de gravedad variable
- Diarrea, a veces con sangre
- Malestar general, decaimiento, fatiga, exceso de sueño
- Falta de apetito, puede llegar a la anorexia
- Deshidratación
- Amigdalitis
- Edemas subcutáneos y de córnea
- Hepatomegalia (hinchazón del hígado)
- Inflamación de los riñones
- Convulsiones
- Hemorragias
Como decíamos, hay casos de hepatitis leves que no llegan a presentar más que fiebre, algo de diarrea y ganglios inflamados, pero los casos más graves podrían llegar al final de esta lista.
¿Crees que tu perro podría tener hepatitis? ¡Acude a tu veterinario lo antes posible! Si no se trata, podría morir.
