La salud de nuestras mascotas es lo primero a lo que debemos atender a la hora de cuidarlas. Existen multitud de enfermedades que pueden afectarles, de muchas naturalezas diferentes. En este post te hablamos de la siringomielia en perros, una afección de tipo neurológico. ¿No sabes qué es? ¡Sigue leyendo!
Qué es la siringomielia en perros
La siringomielia en perros es un trastorno anatómico que se conoce más como Malformación tipo Chiari, o reducido en ocasiones a CM.
El perro afectado por CM tiene un cráneo más pequeño de lo normal, demasiado pequeño para poder albergar dentro el cerebro, de modo que el líquido cefalo-raquídeo no puede fluir con normalidad, dando lugar a la siringomielia: un trastorno que produce cavidades a lo largo de la médula espinal llenas de este líquido. El peligro que suponen se debe a que la presión de estas puede afectar al sistema nervioso.
Esta enfermedad puede afectar a cualquier perro, pero es más frecuente entre las razas de hocico chato, como el Cavalier King Charles Spaniel.
Síntomas de la siringomielia en perros
Los principales síntomas de la siringomielia en perros son:
- Dolor en la cabeza, por lo que el perro se quejará
- Debilidad en las extremidades
- Falta de coordinación
- Se lame y se muerde la piel, ya que la enfermedad produce molestia en las terminaciones nerviosas
- Duerme con la cabeza elevada
Puede que los perros afectados no presenten todos los síntomas, pero si sospechas, debes acudir al veterinario cuanto antes. La siringomielia en perros se diagnostica a partir de una resonancia magnética.
Tratamiento de la siringomielia en perros
Existe un procedimiento quirúrgico que soluciona el problema en alrededor de un 80 % de los casos, aunque es un proceso complejo y que require un gran desembolso económico.
El tratamiento farmacológico de la siringomielia en perros consiste en antiinflamatorios para aliviar el dolor. Además, hay ciertas cosas que puedes hacer en casa para facilitarle la vida a un perro con siringomielia, como por ejemplo poner su comedero y bebedero en un lugar elevado, ya que agachar la cabeza agudiza los dolores.
La siringomielia es hereditaria, por lo que nunca debes cruzar a tu perro para que críe. ¡Evita el sufrimiento de cachorritos inocentes!
Cuidar a un perro con siringomielia es posible, igual que a cualquier otro. Dale mucho cariño, su tratamiento y recuerda: tener una mascota enferma no es razón para abandonarla.