¿Cómo podemos saber si nuestros perros tienen parásitos? Los parásitos externos son normalmente visibles, pero… ¿qué ocurre con los internos? Para que puedas detectar si tu mascota los tiene, te hablamos de los síntomas de parásitos en perros. ¡No te lo pierdas!
Síntomas de parásitos internos en perros
Primero, ¿sabes qué clases de parásitos internos tienen los perros? Pueden ser muy diferentes se localizan en los distintos órganos internos, por eso son más complicados de detectar que los externos. Pueden afectar a los pulmones, al corazón, al intestino, riñones o incluso a los músculos. ¡En todas partes! Por eso es tan importante la prevención o, en caso de que ya los tenga, detectarlos cuanto antes para poderlos combatir.
Hay muchas especies de parásitos internos que pueden afectar a los perros, pero hoy te vamos a hablar de los más frecuentes: los gusanos planos y redondos.
- Los gusanos redondos son los más habituales. Se suelen ubicar en el intestino, pero se pueden extender al sistema respiratorio. Se transmiten a través del contacto con las heces o por medio de la lactancia canina y gestación si la madre está infectada.
- Los gusanos planos suelen afectar al intestino delgado, la vesícula, el hígado, las vías hepáticas… Además de transmitirse por las heces, algunos parásitos externos también los transmiten, ya que a veces los ingieren y ponen huevos en su interior.
Síntomas de parásitos en perros
Cuando un perro tiene parásitos internos, los síntomas pueden ser los siguientes:
- Vómitos
- Diarrea, en casos graves acompañada de sangre
- Tos, si los parásitos se encuentran en su sistema respiratorio
- Mucho apetito
- Pérdida de peso
- Rascarse, lamerse y arrastrar el ano
- Decaimiento
- Pelaje apagado, sin brillo y seco
- Eczemas
- Alteraciones visibles en las heces, como puntos blancos
- Anemia
- Inflamación del viente
- Alteraciones de la fertilidad
Si observas algunos de estos síntomas en tu perro, es muy importante que acudas cuanto antes al veterinario para hacerle una revisión y poder ver si tiene parásitos. De todos modos, ¡nunca olvides que hay que desparasitarlo periódicamente! Es mejor prevenir… ¡La salud de tu peludito es lo primero!