Amamos tanto a nuestros queridos perros que nos cuesta adjudicarles adjetivos negativos, ¿verdad? Por eso, quizás nunca te hayas planteado que tu mascota pueda resultar rencorosa. Pues debes saber algo: sí, lo puede ser. Así es el rencor canino.
¿Existe el rencor canino como tal?
Los estudios afirman que un perro puede llegar a ser rencoroso. Concretamente nos basaremos en el estudio publicado por la Royal Society Open Science.
Las conclusiones son sorprendentes. Al parecer, los animales salvajes, en especial aquellos que viven en manada, tienen la capacidad de resolver conflictos con el fin de colaborar por un objetivo común, como puede ser la supervivencia de la especie o la cohesión del grupo.
¿Qué significa esto? Pues, por ejemplo, que puede suceder que una pelea entre dos lobos acabe bien por el bien de ambos.
Sin embargo, los animales que han sido domesticados no tienen tan claro lo positivo de una reconciliación y es ahí donde surge el rencor canino.
¿Cuándo puede mi perro sentir rencor?
Seguro que alguna vez has jugado con tu perro a hacerle rabiar: poniéndole las manos delante de la cara, moviéndolas muy rápido, tocándole el rabo…
Seguro que también le has quitado su juguete favorito cuando mejor se lo estaba pasando, bien por verle un poquitín desesperado y luego devolvérselo o bien porque aquel supuesto juguete era tu zapatilla.
O a lo mejor tienes dos perros en casa y uno ha hecho enfadar al otro. Aunque tras estas circunstancias tu perro no se haya vuelto loco y a los pocos minutos lo veas de nuevo tan normal, puede ser que el rencor se haya apoderado de él.
Lo que para ti es un jueguecito inocente o una pequeña broma, a él puede no haberle hecho tanta gracia y aunque te perdone, no lo olvidará así como así.
Esto puede resultar peligroso, sobre todo, si el problema se da entre dos de su especie, ya que, como han perdido esa idea de protección del grupo, puede acabar en una verdadera agresión.
¿Has molestado a tu perrete intencionadamente y ahora te ignora un poco? Posiblemente se le pase, pero algo de rencor puede sentir hacia ti. ¡Quiérelo mucho y quiérelo bien!
