Es muy normal que si tienes perro u otras mascotas en casa te hagas muchas preguntas ante la situación actual que estamos viviendo: ¿se puede contagiar mi peludito de coronavirus? ¿Podría mi mascota contagiar el coronavirus a mí, a cualquier otra persona o animal? A lo largo de estas líneas iremos respondiendo a estas preguntas.
No hay evidencias de que las mascotas se puedan contagiar
Hace unas semanas saltaban todas las alarmas: en Hong Kong, un perro daba un débil positivo en COVID-19.
Tras tomar las medidas necesarias y analizar muestras rectales, fecales, orales y nasales del can, solo se encontró una pequeña carga viral en alguna de las muestras. Sin embargo, no se pudo determinar si eran partículas infecciosas del virus o solo fragmentos de ellas, sin posibilidad de contagio.
El perro tampoco mostraba signos clínicos y, continuando con las investigaciones, la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA, por sus siglas en inglés) ha determinado que a día de hoy no existe ninguna evidencia de relación entre las mascotas y el coronavirus (COVID-19).
Según el Royal Veterinary College, lo que se cree es que las pruebas recogieron rastros del virus que había dejado el dueño del perro (que sí estaba contagiado) en su entorno, incluyendo en el cuerpo de su mascota.
Con esto, diferentes asociaciones y entidades del mundo veterinario quieren enviar un mensaje de tranquilidad a la población en general, pero especialmente a los propietarios de animales de compañía: no hay certeza científica que indique que las mascotas puedan portar o transmitir el coronavirus.
Las mascotas no pueden desarrollar el coronavirus, ni infectarse, ni transmitirlo
Tal y como decíamos, con los datos reales existentes a día de hoy, la verdad es esa.
Al principio se pensaba que lo máximo que podría pasar es que las mascotas se pudiesen convertir en portadores pasivos de las partículas virales (si estas cayesen en su piel, pelo, trufa, etc.) si estaban cerca de personas contagiadas.
Es decir, si una persona con coronavirus tosía o estornudaba cerca de su perro o lo hacía en sus manos y luego lo acariciaba, las partículas virales podían quedarse en el animal y cuando otra persona le acariciaba, podía contagiarse.
Si te paras a analizar esto comprenderías que un perro puede contagiar exactamente lo mismo que el pomo de una puerta, una barra de metal del transporte público o la ropa, si estos objetos han sido tocados por personas con COVID-19.
Sin embargo, los avances en las investigaciones han arrojado otros datos. Estos dicen que al virus le cuesta mucho trasladarse y quedarse en superficies rugosas, como son los pelos de las mascotas. Con lo cual, las posibilidades del contagio pasivo por medio del pelaje de los animales son demasiado bajas.
Aun así, no hay que dejar de tomar precauciones. La medida esencial es la higiene. La OMS aclara que si tocas a un animal, lo aconsejable es lavarte las manos con agua y jabón inmediatamente después, y no tocarte ni la boca, ni los ojos, ni la nariz.
Además, es muy recomendable limpiar con un gel desinfectante las almohadillas y la cola de los perretes por prevención.
¿Pueden las personas infectadas convivir con sus mascotas?
Lo ideal sería dejar a la mascota a cargo de otra persona. Aun así, los expertos determinan que las personas infectadas pueden convivir con sus mascotas, pero siempre hay que tomar unas medidas.
La persona con COVID-19 que tenga mascota debe mantener una distancia con su fiel amigo y usar mascarilla siempre en su presencia. Sin embargo, según los expertos, no es recomendable poner mascarilla al animal.
Por otro lado, si el animal tiene que visitar al veterinario, deberá ir acompañado de una persona no contagiada y avisar anteriormente al profesional de la situación. De esta manera el centro se podrá preparar con tiempo.
Además, cualquier persona externa que trate con el animal, no deberá usar los mismos objetos que pudiesen haber estado en contacto con la persona infectada de coronavirus. Es decir, juguetes, platos de la mascota, correa, etc.
Pero entonces, ¿por qué he oído hablar del coronavirus felino o canino?
Hay muchos tipos de coronavirus. El coronavirus felino y el coronavirus canino existen, pero no tienen NADA que ver con el coronavirus causante del COVID-19 (el SARS-CoV-2). Repetimos: NO tienen relación.
Los expertos aclaran que se trata de virus que, a nivel genético, son completamente diferentes, siendo del grupo alfa-coronavirus los que afectan al coronavirus felino o canino y del grupo beta-coronavirus el del COVID-19.
Además, esos tipos de coronavirus que sí afectan a perros y gatos NO se transmiten a los humanos, como ha asegurado el Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona ante la avalancha de dudas de los propietarios.
WSAVA también se ha pronunciado respecto a este tema y ha insistido en que las vacunas empleadas para contrarrestar el coronavirus canino, son para proteger a los perros contra ese tipo de coronavirus y no para el COVID-19. Recordemos que ellos no se pueden contagiar de este último.
En resumen: siempre hay que estar pendientes de las informaciones oficiales y estas afirman que, con las investigaciones realizadas a día de hoy, no hay relación entre el COVID-19 y las mascotas. Además, instan a no creer los bulos que circulan por la red y a extremar las medidas higiénicas como forma de precaución.
Ante la alerta y las informaciones falsas, muchas personas ya habían empezado a tomar decisiones drásticas y sin fundamento como el abandono de sus mascotas. Esperamos que con estas declaraciones seamos más conscientes de la situación real y se frenen estas tristes medidas.
