“Mi perro come heces, ¿qué hago?”. Aunque te pueda resultar un comportamiento muy desagradable e inexplicable, este problema es más común de lo que puedas imaginar. La coprofagia canina, es decir, los perros que comen heces, preocupan a muchos dueños. Además de ser un hecho imposible de comprender para nosotros, que tu perro se coma sus heces puede suponer riesgo de enfermedades.
Mi perro come heces, ¿por qué?
Comer heces no es una tendencia exclusiva de los perros, se da en muchas otras especies. Pero eso no significa que sea bueno, ya que además de ser desagradable también puede ser peligroso, especialmente si tu perro quiere comerse no sólo sus propias cacas, sino también las de otros animales. Estas podrían estar contaminadas con bacterias u otros organismos nocivos que harían enfermar a tu perro.
Pero… ¿por qué los perros comen heces?
Aquí tienes unos cuantos motivos que pueden explicar tan desagradable costumbre:
- Llamar la atención. Si tu perro quiere llamar tu atención y no sabe cómo hacerlo o no lo consigue por otros medios, puede que opte por comerse sus heces. Si ves a tu perro predispuesto a hacerlo, antes de que sea tarde intenta distraerle con algún juguete, desvía su atención.
- Si tu perro sólo come heces cuando no estás, puede ser un síntoma de ansiedad por separación.
- Curiosidad. Puede que tu perro coma heces simplemente por experimentar. Esto no significa que no debas regañarle si lo hace y disuadirle de ese comportamiento.
- Alteraciones del aparato digestivo. Si tu perro come heces puede deberse a un desequilibrio intestinal. Si notas diarrea o estreñimiento, procura cambiar su alimentación. Si el problema no desaparece en unos días sería conveniente acudir al veterinario.
Esperamos que este artículo te ayude a entender por qué los perros comen heces, y en caso de que el tuyo lo haga, le enseñes a no repetir la situación. Nunca le dejes acercarse a olisquear sus heces y regáñalo si procede a comérselas.
