Si no eres muy amante de las cobayas quizás no sepas que existe una raza de las mismas que no tiene pelo. ¡Por eso puede que hayas confundido a las cobayas skinny con pequeñísimos hipopótamos!
Vía boredpanda.com
Las cobayas skinny: unas cobayas sin pelo
La cobaya skinny es una cobaya cuyo cuerpo carece de pelaje, por lo que se aleja muchísimo en apariencia de otras de su especie como la cobaya merino o la cobaya coronet.
Esta cobaya sin pelo se está haciendo muy famosa entre los amantes de los animales de compañía, por lo que su imagen está cada vez más presente en Internet y en las Redes Sociales.
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Esto ha hecho que mucha gente se pregunte si su aspecto es natural o ha sido obra de la mano del hombre.
Podemos aclarar que el aspecto de la cobaya skinny sí es natural, ya que si no tiene pelo no es porque el humano las haya afeitado. Eso sería prácticamente imposible y muy perjudicial para el animal.
Sin embargo, en su aparición sí que tuvo que ver la mano humana. Para ello, unos expertos cruzaron una cepa de laboratorio sin pelo (posiblemente relacionada con una mutación genética espontánea) con una cobaya con pelo.
El resultado fue este animal que, aunque en su mayoría no tiene pelaje, sí conserva un poco en su hocico y patitas.
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Con los años, su genética siguió siendo intervenida con el fin de estudiar aspectos dermatológicos, pero al final, las cobayas skinny nacidas por cría selectiva se han convertido en una mascota adorable muy preciada.
Salvo por su ausencia de pelo, estas cobayas no se diferencian mucho de otras de su especie, si bien es cierto que no llevan nada bien el frío y necesitan unas cantidades nutricionales más altas que otras para poder mantener el calor corporal.
Ahora que ya sabes que no son mini hipopótamos, sino unas cobayas muy peculiares, ¿te gustaría adoptar a una como mascota?
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