Mi perro tiene sarna, ¿qué puedo hacer?
La sarna en los perros, es una enfermedad que puede darse tanto en nuestra mascota, como en nosotros mismos. Pero…¡Es totalmente tratable y curable!
Si sospechas que tu perro puede tener sarna, lo mejor es que le lleves al veterinario cuanto antes, de esta forma, ¡evitarás que pueda desarrollar alguna complicación!
La sarna en perros, se produce por unos ácaros que viven en el cuerpo de nuestra mascota. Además, esta enfermedad, se puede contagiar por contacto directo con un perro que esté infectado.
Recuerda, ante la menor sospecha, ¡lleva a tu perro al veterinario! Así podrá confirmar la presencia de la enfermedad, y el tratamiento en función del tipo de sarna que tenga.
Cómo puedo saber si mi perro tiene sarna
La sarna en los perros, tiene una serie de síntomas que delatan la enfermedad:
- Picor y ardor en la piel. Los perros con sarna, empiezan a rascarse compulsivamente. Esto hace que muchos dueños, confundan la sarna con pulgas.
- Enrojecimiento y/o inflamación en algunas zonas. Gracias a los ácaros y al rascado de tu mascota, primero se le inflamará la piel, luego le aparecerán heridas, y por último llagas.
- Caída del pelo. Las zonas que tengan sarna, quedaran totalmente expuestas, y perderán el pelaje.
- Pérdida de apetito y como consecuencia de peso. Normalmente, el malestar que provoca la sarna, hace que los perros pierdan el apetito.
Si la sarna se extiende por todo el cuerpo de tu mascota, empezará a mostrar erupciones, escamas, mal olor, deshidratación, costras… Esto hace que cobre especial importancia la detección temprana de la sarna. Aunque, ¡incluso en casos extremos, tu mascota podrá recuperarse!
Prevención de la sarna en perros
Aunque parezca mentira, hay algunas cosas que podemos hacer para prevenir la sarna en los perros. Entre ellas se encuentran:
- Una buena alimentación: Si tu perro tiene sarna demodécica o sarna roja, los ácaros que lo causan, normalmente viven en la piel y pelo de tu mascota. Cuando un perro está desnutrido, ¡es cuando estos crecen de forma descontrolada!
- Lleva a tu perro al veterinario y cumple con su calendario de vacunas y desparasitaciones. Aunque te parezca mentira, ¡hay muchas personas que no cuidan adecuadamente de su mascota! Con chequeos rutinarios, cualquier enfermedad será detectada de forma temprana.
- Higiene y limpieza. Es importante que bañes a tu mascota periódicamente. Así mantendrás su pelo y piel en buen estado.
Tratamiento de la sarna en perros
Hay algunos remedios caseros que pueden servirte para aliviar a tu mascota. No obstante, ¡recuerda que esto no sustituye al veterinario! No hay ningún remedio casero que cure al 100% la sarna canina.
- Limpia con aceite las zonas afectadas. Puedes usar aceite de oliva, lavanda o almendras. De esta forma, lograrás debilitar los depósitos de ácaros y eliminar a los más débiles. Además de esto, hidratarás la piel de tu mascota.
- Limón. Si cortas en rodajas un limón y lo aplicas en la zona afectada, lograrás desinfectarla.
- Mezcla ajo y limón. Como comentábamos, el limón es altamente desinfectante, si lo unimos a la capacidad del ajo de cicatrizar, ¡tendrás la mezcla perfecta! Lo mejor es machacar 40 dientes de ajo, picar un limón y añadir 4 litros de agua. Pon todo esto a hervir, y una vez lo tengas, simplemente deja que se enfríe, y aplica el resultado en las zonas afectadas.
- Té de Aloe Vera. Si lo aplicas en tu perro, ¡estarás combatiendo la proliferación de parásitos!
- Miel. La mejor forma, es aplicarla directamente en la piel de nuestra mascota. Déjalo actuar durante un rato y posteriormente retíralo con trapos húmedos.
- Establece una rutina. Durante su tiempo de recuperación, es importante que tu perro no tenga contacto con otros perros. No obstante, ¡es importante que siga jugando y recibiendo mimos! En el caso contrario, podría caer en una depresión.
Ah, por último, ¡recuerda usar guantes de látex! Así evitarás que te contagie la sarna.