Mi perro se muerde las patas, ¿le pasa algo? Casi todos hemos visto este comportamiento en los perros más de una vez. ¿Qué significa? Si ves que lo hace en un momento determinado, puede ser simplemente que se está rascando porque le pica, pero si es algo insistente y no para de mordérsela, podría tener algún problema. Vamos a ver qué causas pueden dar este mordisqueo de patas compulsivo.
¿Por qué mi perro se muerde las patas?
Como decíamos, que un perro se muerda las patas compulsivamente puede ser señal de que algo no va bien. En general, los comportamientos extraños y obsesivos suelen estar justificados por algún problema. Los mordiscos en las patas de los perros, concretamente, pueden deberse a:
Alergias
Las reacciones alérgicas a menudo se manifiestan por vía cutánea, dando síntomas molestos como picor, descamación, rojeces, inflamaciones o incluso sangrado, entre otros.
Si sospechas que tu perro se muerde las patas por algún tipo de alergia u otro problema de piel, deberías acudir al veterinario; dejar que se muerda indefinidamente empeorará el problema, ya que acabará haciéndose heridas que podrían infectarse. Además, necesitas saber qué le ocurre para poner un tratamiento adecuado, ¡podría ser un caso de dermatitis atópica! O bien tener alergia a un alimento, producto químico o elemento de su entorno. ¡Es importante averiguarlo!
Piel seca
La piel seca se descama, pica, o incluso puede llegar a doler muchísimo si se cuartea gravemente y sangra. ¿Qué causa la piel seca? ¡Montones de cosas! Desde el aire frío del invierno y la contaminación, hasta una deficiencia de grasas en la alimentación y deshidratación. ¡Asegúrate de que tu perro bebe suficiente agua y que sigue una dieta equilibrada y adecuada!
Si tu perro tiende a tener la piel seca, busca un champú especial para perros con este problema, así evitarás que los jabones que son demasiado agresivos le resequen más. Pide consejo a tu veterinario para hidratar su piel.
Agentes externos
Hay otras razones para que tu perro se muerda las patas. Por ejemplo, la picadura de un insecto o parásito, un arañazo, una uña rota, o alguna astilla clavada.
Por otra parte, las situaciones que producen ansiedad o la falta de actividad pueden hacer que el perro tome comportamientos compulsivos, como el mordisqueo de patas entre otros. Igualmente podría ocurrir si tu perro pasa demasiado tiempo solo y se aburre.
No debes ignorar este tipo de comportamientos, ya que pueden tener graves consecuencias, como por ejemplo la dermatitis acral por lamido. Si tu perro se mordisquea las patas o se las lame demasiado, ¡acude al veterinario para averiguar el motivo y solucionarlo!
