Es muy normal ver aparecer a nuestro perrete acercarse alegremente a nosotros cuando quiere reclamar nuestra atención para algo. Esto suele pasar a menudo, pero a veces llega un punto en el que nos preguntamos «¿por qué mi perro me sigue a todos lados?». Ante esto, los expertos han dado varias respuestas. Veamos cuáles son.
¿Por qué mi perro me sigue a todos lados?
No importa el lugar de la casa al que vayas o cuál sea tu propósito, hay algunos perros que se convierten en nuestra sombra.
En ocasiones, incluso, muchos de nosotros hemos estado a punto de tropezar o caer al no darnos cuenta de que nuestro peludo está rondándonos por los pies.
Pero, ¿cuál es el motivo por el que mi perro me sigue a todas partes? La razón no es solo una.
1. Siguiendo al líder
La jerarquía, en el mundo canino, es importante. Es algo que conservan en su ADN de sus antepasados los lobos, en los que en la manada siempre hay un líder que los guía y los protege.
Cuando dos o más perros conviven juntos, siempre uno de ellos se posicionará por encima del otro jerárquicamente. Aunque tú no te des ni cuenta, esto es así. Forma parte de su socialización y es algo ante lo que no puedes intervenir.
Sin embargo, si tu peludo vive solo, verá en ti a su líder y es probable que por ello te siga a todas partes.
2. Eres su proveedor de alimentos
Aunque el motivo anterior es bastante razonable para dar explicación a por qué mi perro me sigue a todas partes, lo cierto es que la domesticación del perro nos da otras razones también bastante lógicas y más cercanas a la realidad.
Si tu perro te persigue a todos lados es porque sabe que eres quien le provee de aquello indispensable para su supervivencia: la comida.
Por eso, no dudará en ser tu sombra para asegurarse de que no le dejas sin alimento.
Además, por supuesto, también te acompañará mientras comes tú por si cae algún bocado extra. Pero recuérdalo: ¡no debes ceder ante sus miraditas!
3. Te quiere
Simple y llanamente, tu perro te quiere y por eso te persigue allá donde vas.
Es muy normal: si le tratas con cariño, le acaricias, juegas con él… el perro es un animal sociable que necesita tener trato con su dueño.
Te has ganado que tu perro te adore y, por eso, te busca constantemente.
4. La raza también puede influir
Hay perros cuyas razas están hechas para caminar de la mano del hombre.
Por ejemplo, los perros de trabajo, cuya presencia solo se concibe desde su origen para estar al lado del ser humano y ayudarle en sus tareas.
Hay otros peludos que reciben el nombre de «perros velcro» porque tienen la costumbre de ir pegados a sus dueños continuamente.
Sin embargo, por mucha predisposición genética que pudiesen tener, es necesario poner algunos límites para que la relación no se complique.
¿Es bueno que mi perro me siga siempre a todas partes?
Lo cierto es que este comportamiento tiene su parte positiva, pero también puede acarrear algo negativo.
Como puntos positivos diremos que, sea cual sea el motivo por el que mi perro me sigue a todos lados (de los expuestos), significa que me aprecia.
No me seguiría si no me considerara el líder, lo cual significaría que él se cree el líder sobre mí y eso es un problema de educación que hay que corregir porque traerá graves problemas de conducta.
Tampoco me seguiría si no lo estuviese cuidando bien y si no me tuviese aprecio.
El problema viene cuando el apego se vuelve excesivo y acaba provocando problemas como la ansiedad por separación o el estrés en los momentos en los que no está a nuestro lado.
Eso se traduce en comportamientos destructivos cuando no estás en casa, recibimientos exagerados y actitudes también exageradas cuando te vas, comportamientos asustadizos e inseguros, etc.
¿Qué puedo hacer?
Bien, no hay problema por que tu perro te siga siempre y cuando también sepas poner límites y el perro aprenda a aceptarlos.
Para ello hay que trabajar en la educación y socialización del can desde que este es un cachorro.
El peludo debe aprender órdenes como las que les damos para que se sienten o se queden quietos dentro de una estancia.
Deben comprender que si cerramos una puerta y los dejamos detrás de ella tienen que quedarse tranquilos.
El ejercicio también es muy importante. Un perro que no gasta la energía necesaria cada día acabará desarrollando problemas de salud física y mental y reclamará tu atención constantemente persiguiéndote para que juegues con él.
Hay momentos en los que tu mascota necesita recibir tu cariño y debes brindárselo. El tiempo que pases con ella debe ser tiempo de calidad. Debes aprovechar para educarle y jugar con él, pero a la vez mostrarle que también debe haber, a veces, un espacio entre ambos.
Tu mascota debe ser capaz de pasar tiempo solo, tanto si estás en casa como si no.
Y recuerda que si mi perro me sigue a todos lados, siempre hay que dejar abierta la posibilidad de buscar ayuda en un profesional de conducta canina.