¿Has escuchado a tu gato toser? Sí, es probable. ¡Lo hacen bastante a menudo! Las causas de la tos en gatos pueden ser varias, así que si te preguntas frecuentemente ‘mi gato tose, ¿qué le pasa?’, has llegado al sitio indicado. ¡Sigue leyendo!
¿Cómo es la tos en gatos?
Cuando oigas toser a tu gato, debes tener en cuenta dos factores:
1. La frecuencia
Si tu gato solo ha tosido una vez y no lo has vuelto a oír, no hay por qué preocuparse. Si la tos se repite, sí hay que estar alerta y prestar atención a cómo suena.
2. El sonido
Al igual que sucede con los humanos, la tos en los gatos puede sonar diferente según el motivo que la cause. Teniendo en cuenta esto se puede distinguir entre:
- Tos seca
- Tos suave
- Tos productiva (con mocos y flemas)
- Tos con estornudos
- Tos con sonidos pulmonares
Cada uno de estos tipos de tos en gatos tiene un causante. Vamos a explicarlos a continuación.
Motivos por los que mi gato tose
Los motivos por los que un gato puede toser son diversos y unos de mayor gravedad que otros.
Bronquitis en gatos
La bronquitis felina puede ser aguda o crónica, siendo esta última la más grave ya que se prolonga en el tiempo.
El síntoma más evidente de la bronquitis en gatos es la tos seca y áspera.
Si tu gato sufre un problema de bronquios, toserá constantemente, produciendo un sonido grave y carrasposo.
Además, si se complica, esa tos puede acabar causándole náuseas y vómitos.
Otros síntomas de la bronquitis en gatos son los ojos llorosos, dificultad para respirar, letargo, saliva espumosa, pérdida de apetito, estornudos y mucosidad.
Es muy importante que si notas cualquiera de estos síntomas, empezando por esa tos seca de la que hablábamos, acudas inmediatamente al veterinario para que recomiende un tratamiento.
Bolas de pelo
¡Ay, las bolas de pelo! Son muy comunes, pero nada agradables para nuestro gatete.
Es muy normal que ante el intento de expulsar una bola de pelo, tu gato comience a toser. Será una tos con golpes secos, pero la característica más evidente es la postura física que tomará tu gato, ya que intentará vomitar.
Si se trata de bolas de pelo, seguramente acabará expulsándola y podrás confirmar que se trataba de eso. Ahora bien, si notas que tu gato tose cada vez más y sus intentos por vomitar son en vano, acude a un centro veterinario, ya que lo que puede estar intentando expulsar sea algo peor que una simple bola de pelo.
Infecciones
Las infecciones que pueden atacar a nuestro felino pueden ser de origen vírico o bacteriano. Un profesional será el encargado de determinar su causa para recomendar la medicación necesaria y que no derive en algo mucho peor, como una neumonía.
Sus síntomas principales son una tos continua acompañada de mocos o flemas y estornudos. Además, el gato puede llegar a tener fiebre y legañas espesas.
Parásitos y hongos
Otra causa de la tos pueden ser los parásitos internos que se pueden formar en el cuerpo de nuestra mascota.
La tos, en estos casos, acompaña a una debilidad muy evidente en el animal, ya que esos bichos consumen los nutrientes que ingiere nuestro gato y eso se transforma en una pérdida de energía y de peso.
Por su parte, los hongos pueden hacer que la garganta de nuestro felino se irrite, causándole tos por la picazón y decaimiento, ya que el dolor no le permitirá comer bien.
También debemos hablar en este punto de los estróngilos, unos gusanos parásitos que pueden llegar a los pulmones del gato causándole tos. La forma de contagiarse es comiendo pequeños animales, como los ratoncillos que les gusta cazar.
No debes alarmarte, no suele ser grave y con un antiparasitario tu gato se recuperará. Eso sí, previamente debes acudir al veterinario para que determine que esta es la causa.
Asma
¿Sabías que los gatos pueden sufrir asma? Si tu gato tose exageradamente y tiene episodios cortos de apnea o escuchas algunos sonidos pulmonares, como una especie de pitidos, es muy probable que se trate de esta enfermedad.
El asma felino puede derivar, en ocasiones, de reacciones alérgicas de diversa índole, como el polvo y las sustancias nocivas ambientales o una descamación de la piel humana. ¡Sí, nosotros mismos podemos causarle alergias a nuestro gato!
Si tu gato sufre asma debes saber que con el tratamiento necesario podrá llevar una vida normal.
Si mi gato tose, ¿qué debo hacer?
Como hemos visto, las causas de la tos en gatos son muy variadas. Lo primordial es que, si detectas que la tos en tu felino se repite, sea cual sea el tipo de tos, lo lleves a tu clínica veterinaria de confianza para que determine la causa y recomiende el tratamiento adecuado: antibióticos, antihistamínicos, mucolíticos, broncodilatadores, etc.
Por otro lado, recuerda que la forma de evitar cualquier mal a tu gato es la prevención. Por ejemplo:
- Evita la tos por alergias o asma respetando los lugares donde está tu gato, dejándolos libres de humo, polvo y olores tóxicos para ellos.
- Reduce la tos por bolas de pelo cepillando a tu gato con frecuencia para evitar que se lo traguen al lamerse y ofréceles alimentos que les ayuden a impedir su formación en el estómago.
- Puedes prevenir tos por atragantamiento no dejando cerca de tu mascota elementos pequeños que pueda llevarse a la boca.
- Si la tos es un simple picor puntual, ayúdale a calmarlo poniendo siempre a su disposición agua limpia y fresca para que pueda beber cuando le apetezca.
- Para evitar la tos provocada por parásitos, hongos e infecciones debes mantener al día todas las vacunas de tu gato y desparasitarlo correctamente.
- En épocas en las que el calor o el frío sean demasiado extremos, evita que tu felino sufra grandes cambios de temperatura. Mantén su entorno a una temperatura constante.
¡Cuida mucho la salud de tu gato y te recompensará con su amor durante muchos años!