Es una escena digna de observar: ¿cuánto tiempo puede pasar tu gato persiguiéndose la cola sin parar? ¿Lo has calculado alguna vez? Quizás sí, pero ¿te has preguntado por qué lo hace? En este artículo te contamos los motivos de por qué tu gato se persigue la cola y hasta qué punto es normal.
Mi gato se persigue la cola: ¿cuáles son las razones?
Esta conducta que nos puede parecer graciosa esconde varios motivos.
1. Un cachorro que piensa «¡¿Pero qué es esto?!»
Hay algo que no nos cabe duda y es que los gatetes son animales muy curiosos, grandes exploradores que guardan ese instinto aun siendo animales domésticos.
Por eso, para ellos cualquier cosita es un mundo que hay que analizar, especialmente cuando son cachorros. Y claro, hay un momento en el que descubren que tienen algo largo y peludo al final de su lomo, que además se mueve y que quieren tocar.
¡Y ahí empieza ese baile interminable de vueltas y vueltas para atrapar su cola!
Aunque si lo piensas bien, no nos debería sorprender mucho esa actitud. ¿Has visto cómo se comporta un bebé cuando descubre que tiene manos? Pues lo mismo le sucede a los gatos con su cola.
Si tu felino cachorro se persigue la cola, mientras no se haga daño, no debes preocuparte. Solo quiere investigar un poco y divertirse. Además, le vendrá genial como ejercicio físico para descargar energía.
2. Un adulto con problemas
Mientras que podemos afirmar que si tu gato se persigue la cola siendo cachorro es bastante normal (siempre y cuando no se haga daño), en adultos hay que tener más cuidado.
Y es que en los felinos adultos este no es un comportamiento normal: se trata más bien de una conducta compulsiva. Esto puede producirse por varios motivos:
- Estrés y ansiedad
- Aburrimiento
- Miedos
- Cambios en su rutina
- Traumas
- Falta de estimulación
- Poca socialización
La estimulación física y mental del gato es esencial para su salud.
Es importante que dejes que tu felino explore en casa cada rincón, especialmente si es un gato que no suele salir del hogar.
Además, debe tener a su disposición diferentes juguetes con los que poner en marcha su cuerpo y su mente. Por ejemplo, las apps para gatos son una gran opción para estimular el cerebro de tu gatete.
Pero no basta con dejarle los juguetes en su cama o su rincón. Que tú participes en ese tiempo de entretenimiento es muy importante para su socialización y vuestra relación. Dedica cada día tiempo a tu mascota para jugar y enseñarle trucos.
Con todo ello se eliminarán muchos de los factores que provocan que un gato se persiga la cola.
Pero, ¿qué pasa con los cambios en su rutina?
A los gatos no les gustan los cambios. Son animales de hábitos muy marcados. Cualquier cambio en su día a día o su entorno le puede provocar estrés al gato. Es por ello que, en la medida de lo posible, debes evitar cambios en la vida de tu mascota.
Si por el contrario se avecina un gran cambio inevitable, como una mudanza con el gato, la llegada de un bebé o de otro gato a casa, lo ideal es que tomes las medidas necesarias para evitar todo el malestar posible a tu gato.
3. Parásitos
Si tu gato se persigue la cola, puede ser porque en ella tiene parásitos que le producen picor. En ese caso, que el felino dé vueltas tratando de alcanzar su cola es un acto muy normal, puesto que intenta rascarse.
Si detectas esta actitud no dudes en revisar el pelaje y la piel de tu gatete para detectar a esos pequeños entrometidos. Y recuerda que la mejor forma de evitarlos es prevenirlos con una desparasitación correcta y con la frecuencia necesaria.
Para ello, puedes emplear los desparasitadores veterinarios, pero además, en casos leves, algún remedio casero contra las pulgas en gatos.
Mi gato se persigue la cola: ¿cuándo me debo preocupar?
Como hemos dicho, a no ser que tenga parásitos, que un gato adulto se persiga la cola no es una actitud muy normal.
Ya hemos indicado los posibles motivos y ante todos ellos hay que tomar medidas, ya que cualquiera puede derivar en enfermedades y problemas mucho más graves
Además de esto, tanto si el gato es cachorro como adulto, hay que tomar medidas urgentes si la actitud deriva en un ataque contra sí mismo. Es decir, cuando el gato además de perseguirse la cola, se la muerde hasta hacerse daño.
En ese caso, la intervención veterinaria será esencial. Además de curar al gato en caso de que haya heridas, puede prescribir el uso del collar isabelino y algún tipo de tratamiento médico.
También deberás tomar medidas sobre la conducta de tu felino. En este caso, al ser más grave, no solo pasará por juegos y socialización. Quizás tengas que pedir ayuda a un especialista en etología y conducta en gatos para que te dé recomendaciones específicas ante la situación.