Creo que mi gato no respira bien, ¿qué le está pasando? Los problemas respiratorios en los felinos pueden presentarse de diversas maneras y es muy importante conocer la causa. En este artículo te hablamos de los problemas de respiración en felinos más frecuentes. ¡Toma nota!
Mi gato no respira bien, ¿por qué?
Antes de pararnos a hablar sobre los posibles motivos que podrían provocar una situación en la que mi gato no respira bien, tenemos que hablar un poco de las vías respiratorias de estos animales.
Dichas vías se dividen en dos partes principales. Estas partes son el tracto respiratorio superior, formado por la nariz, garganta y laringe y el tracto respiratorio inferior, compuesto por tráquea y pulmones.
¿Cómo puedo saber si verdaderamente mi gato no respira bien?
Lo podrás saber detectando los síntomas de los problemas respiratorios más comunes.
Para empezar, lo normal es que un gato en estado tranquilo respire de manera pausada. Los movimientos de su pecho deben ser suaves. Si no es así, ahí ya puedes tener una pista de que algo no va bien.
Dependiendo de dónde se encuentre el problema, los síntomas serán unos u otros.
Por ejemplo, respirar por la boca, la tos, la falta de aire o una respiración entrecortada suele asociarse con problemas del tracto respiratorio bajo.
Por su parte, los mocos, arcadas, tos y ronquidos se asocian a afecciones del tracto respiratorio superior.
Además, todo esto suele ir acompañado de otros síntomas colaterales como apatía, fiebre, etc.
Dicho esto, lo primero que tenemos que aclarar es que, sea cual sea el motivo, un problema respiratorio en gatos es algo grave que debe tratar con urgencia un profesional veterinario. ¡No dudes en ir a un centro veterinario con tu gato si notas uno o varios de estos síntomas!
Mi gato no respira bien: las causas
A continuación, os detallamos las causas más comunes que provocan que un gato no respire bien.
El asma
Sí, humanos y animales compartimos algunas enfermedades y el asma es una de ellas.
El asma en gatos se da cuando el animal inhala sustancias que irritan sus vías respiratorias bajas. Esto hace que el felino sufra dificultad para respirar. Puede comenzar a hacerlo por la boca, toser de manera exagerada o cansarse con facilidad, entre otros síntomas.
Los parásitos
A veces, nos centramos en pensar que nuestros amigos de cuatro patas solo pueden tener parásitos externos (como las pulgas o garrapatas) porque son los que vemos y nos olvidamos de los parásitos que pueden tener dentro.
En este caso, existen unos parásitos que se instalan en los pulmones, especialmente si el gato ha ingerido babosas o caracoles.
Esos parásitos atacarán a las vías respiratorias y esto puede dar lugar a una tos muy fuerte y constante.
Los pólipos
Los pólipos son una formación mucosas de carácter benigno que pueden aparecer a la garganta o en los oídos de los gatos.
Ellos pueden provocar ronquidos o secreción nasal que perjudique a la respiración del animal.
Infecciones y enfermedades
Si estás pensando «mi gato no respira bien«, recuerda que no debes tardar en acudir a un veterinario. Existen ciertas patologías infecciosas que provocan dificultad en la respiración del animal.
Por ejemplo, la neumonía, esa inflamación que ataca a los alvéolos pulmonares. Algunas de las señales que pueden indicar que tu gato sufre neumonía son la tos, los estornudos, la letargia, fiebre, silbido al respirar, respiración entrecortada o rápida, etc.
La rinotraquítis es otra de esas enfermedades. Esta afecta a las vías respiratorias altas, es muy contagiosa y no tiene cura.
Entre sus síntomas se encuentran los estornudos, los mocos, el lagrimeo, la tos, la fiebre o la hipersalivación, entre otros.
Un cuerpo extraño
Los gatos son grandes exploradores que van olfteando todo a su paso. En una de esas incursiones respiratorias, un objeto extraño (hierba, espigas, tierra, etc.) pueden introducirse por su nariz y causar los problemas respiratorios.
Es necesario que un profesional veterinario extraiga dicho cuerpo.
Problemas dentales
Sí, aunque parezca extraño, algunos problemas dentales pueden perjudicar la respiración de tu mascota, ya que le provocarían estornudos, tos o ahogo.
Alergias felinas
También los gatos pueden sufrir diversos tipos de alergias.
Algunas de esas alergias están provocadas por alimentos, por productos químicos, por parásitos y hongos, o pueden tener alergia al polen y algunas plantas.
Todas ellas pueden llegar a causar problemas de respiración en tu gato.
Mi gato no respira bien, ¿qué hago?
¡No te demores más y acude a un centro veterinario con él! Da igual cuál sea el causante, tu gato necesita que un profesional lo observe.
Cuando determine cuál es la causa que impide a tu gato respirar correctamente, recomendará el tratamiento y consejos necesarios.
Por ejemplo, si la causa son los parásitos pulmonares puede administrar medicamentos al felino o si es un cuerpo extraño, verá cuál es la mejor manera de sacarlo sin hacer daño al animal.
Recuérdalo: cualquiera que sea el causante, tu gatete necesita ayuda de un profesional.
