La mayoría de los propietarios de gatos han visto a su mascota más de una vez y más de dos meterse en la bañera. Como posiblemente ya sepas, los gatos son compañeros peculiares, a veces con gustos o costumbres que a los humanos se nos hacen algo extrañas. Como por ejemplo, que un gato se meta en la bañera, cuando en teoría odian el agua. ¿Por qué lo harán?
Por qué los gatos se meten tanto en las bañeras
No lo entiendes. Tu gato se pone como un basilisco cada vez que toca baño, pero está encantado de meterse en la bañera en cualquier otro momento, o bien en el lavabo. Eso sí, vacíos de agua.
Pues todo parece indicar, aunque es imposible conocer por completo a estos excéntricos animales, que se trata de un reflejo de lo que fue su vida en el medio salvaje, donde tenían que frecuentar a menudo estanques y otros recursos de agua para hidratarse y refrescarse. Para algunos, con chupar algunas gotas del grifo es suficiente, mientras que otros disfrutan incluso de la bañera llena de agua. ¡Eso de que los gatos temen el agua no es siempre cierto! En cualquier caso, si se mete en la bañera vacía también estará fresquita.
¿Has observado que tu gato rechaza beber de un cuenco? ¿Le has pillado chupando gotas de un grifo? ¡Es que son un poco tiquismiquis! Resulta que a los señoritos no les gusta beber agua estancada, sino que la prefieren corriente; por eso pasan olímpicamente de sus platos y van a beber a la bañera, al lavabo o a la pila de la cocina. Esta es otra de las razones por las que tu gato frecuenta tanto el baño.
Las bañeras y duchas son lugares fresquitos que, además de comodidad, ofrecen la posibilidad de beber un poco de agua fresca en caso de que sea necesario. ¡Oye! Pues igual no suena tan mal ahora en verano, ¿no? Tal vez deberíamos pasar el rato en la bañera como nuestros mininos.