La leptospirosis canina es una infección bacteriana que afecta principalmente a los riñones y al hígado. Es muy infecciosa, ¡incluso la pueden transmitir a los humanos! ¿Quieres saber más sobre esta enfermedad? Vamos a hablar del tratamiento de la leptospirosis canina, pero también de qué la causa y cómo detectarla y prevenirla.
Causas de la leptospirosis canina
La leptospirosis en perros la causan las bacterias del género Leptospira. El modo de transmisión más habitual es a través de la orina de animales infectados, pero otros fluidos corporales también pueden contagiarla. Un perro también puede contagiarse tomando agua contaminada o hierba con orina de un animal enfermo.
La leptospirosis está presente en todos los lugares del mundo, pero es mucho más habitual en zonas de clima tropical, ya que el ambiente cálido y húmedo favorece el desarrollo de estas bacterias. Por el contrario, el frío no permite su proliferación, por lo que la leptospirosis es menos habitual en estos climas.
Corren mayor riesgo de sufrir leptospirosis los perros que viven cerca de zonas con mucha vida silvestre. En las ciudades muy pobladas y con gran cantidad de ratas y ratones también crece el riesgo.
Síntomas de la leptospirosis en perros
La mayoría de las veces, la leptospirosis en perros portadores es asintomática, pero cuando la enfermedad se desarrolla y les afecta puede mostrarse a través de estos síntomas:
- Fiebre
- Hemorragia en la nariz
- Pérdida de apetito
- Falta de energía, letargo
- Dolor de espalda
- Deshidratación
- Temblores
- Dificultad para respirar
- Orina muy frecuente y abundante
- Enrojecimiento en las mucosas
- Tos
- Vómitos
- Sangre en la orina
- Problemas respiratorios
En ocasiones, por suerte no muy a menudo, los perros mueren tras presentar los primeros síntomas o incluso sin haberlos presentado.
Tratamiento de la leptospirosis canina
Cuando se diagnostica esta enfermedad, el tratamiento de la leptospirosis canina suele consistir en antibióticos orales, generalmente penicilina. La duración del tratamiento dependerá de la gravedad de cada caso. A veces puede ser necesario hospitalizar al perro para controlar sus constantes vitales y regular los electrolitos de su cuerpo.
En caso de que la leptospirosis haya causado daño hepático o renal, será necesario tratar también esa condición, para intentar que recuperen su funcionalidad normal lo máximo posible.
La leptospirosis canina se puede contagiar a los humanos, por lo que es importante que no se tenga contacto con los fluidos corporales del perro enfermo hasta que haya terminado el tratamiento y se confirme su recuperación total. La mejor manera de prevenir que tu perro se contagie de leptospirosis es evitar transitar las zonas de riesgo, no dejar al perro suelto para poder controlar por donde se mueve… En general, prestar atención a su actividad en la calle. Además, existen vacunas contra la leptospirosis, puedes preguntar a tu veterinario, especialmente si vives en una zona con riesgo de contagio.
¿Crees que tu perro podría tener leptospirosis? ¡Ve al veterinario ya mismo! Es importante comenzar el tratamiento cuanto antes.