¿Te habías planteado alguna vez tener una piraña como mascota? Para algunas personas no es tan raro y menos en los últimos años, cuando cada vez se opta por tener ‘animales de compañía’ más y más exóticos. Hoy te contamos lo que debes saber sobre las pirañas.
Tener pirañas en un acuario
Las pirañas requieren de unos cuidados especiales como todos los animales.
Para empezar, debes saber que no todas son tan agresivas como se suele decir, pero tampoco son unos animales muy tiernos, que digamos.
No suelen atacar a los humanos, pero hay varias especies, como la piraña negra o la de vientre rojo que sí pueden hacerlo. Estos dos tipos son los más peligrosos.
Un aspecto muy importante es que no es aconsejable, por la naturaleza de la piraña, mezclarlas con otro tipo de peces para convivir. Incluso, a veces, no es compatible juntar a varias pirañas diferentes.
Pero empecemos a hablar de sus cuidados.
El primer paso, si quieres tener pirañas en tu hogar, es prepararles un acuario adecuado.
En él, la temperatura del agua debe rondar los 22-28ºC y esta debe ser dulce y de calidad.
Por otro lado, como sabemos, las pirañas no son peces especialmente pequeños. Pueden llegar a medir más de 30 centímetros, así que necesitarás un acuario de grandes dimensiones (mínimo de 120 litros).
Como a muchos peces, a las pirañas les gusta esconderse tras plantas y demás refugios que puedas poner en el acuario para ellas, pero sin excederte. Deben estar cómodas y tener bastante espacio para nadar tranquilamente.
Estos peces están acostumbrados a nadar en grupo, así que no puedes tener solo un ejemplar en tu acuario. Eso sí, mantenlas vigiladas y bien alimentadas si no quieres que lleguen a comerse entre ellas.
Además de esto, debes saber que las pirañas no necesitan mucha luz, así que emplea una iluminación tenue.
La alimentación de las pirañas
Estos animales se alimentan, básicamente, de otros peces. Esta es una de las características fundamentales que debes tener en cuenta a la hora de tener pirañas en casa.
Aunque existe comida preparada especial para ellas, no es aconsejable permanentemente, ya que se debe mantener su instinto natural y se les debe proporcionar peces vivos.
Las pirañas libres comen algunas plantas, por lo que muy de vez en cuando, podrías darles pequeñísimas porciones de fruta o lechuga.
También la carne cruda es una opción, pero debe carecer de sal y aditivos.
Como puedes observar, este animal tiene ciertas características y requiere ciertos cuidados que debes tener muy presentes antes de optar por él como mascota.
Quizás no sea la mejor opción, pero puede ser toda una experiencia. Eso sí, no olvides esta recomendación: ¡no metas los dedos en el agua!