Si tu perrita acaba de tener cachorros comienza un periodo en el cual debes tener en cuenta muchos detalles. Si quieres conocer un poco más sobre las características y cuidados de la lactancia en perros, te invitamos a seguir leyendo.

Lactancia en perros: conoce todo sobre este periodo
¿Cuánto dura el periodo de lactancia en perros?
El periodo de lactancia en perros comienza cuando la hembra da a luz y se prolonga hasta 6 u 8 semanas después, cuando se produce el destete de los cachorros.
Es muy importante que, durante el embarazo, prestes especial atención a la alimentación de la perra.
De esa manera se conseguirá que la leche para amamantar a sus pequeños sea de muy buena calidad.
Además, que la mamá se haya alimentado bien también hará que produzca una gran cantidad de leche, esencial para alimentar bien a los nuevos peludos.
Tras el parto, los suplementos vitamínicos no estarán de más, ya que la recién estrenada mamá gastará mucha energía durante este periodo.
¡Cuídala y mímala muchísimo!
Cuidados importantes durante la lactancia
Para empezar, una vez los cachorros nazcan, asegúrate de que cada perrito pueda acceder a un pezón de su madre.
Esto es tan obvio como fundamental, ya que las primeras tomas son súper importantes y no podemos descuidar este aspecto.
En camadas excesivamente grandes, establece turnos de alimentación para tenerlos a todos controlados. ¡Que ninguno se quede sin su comidita!
Los peluditos no nacerán muy fuertes y esta primera leche, conocida como calostro, le proporcionará nutrientes y algunos anticuerpos que les ayudarán a protegerse frente a enfermedades.
La mamá peluda seguirá produciendo leche en las siguientes semanas al nacimiento para alimentar a sus pequeños.
Como hemos dicho, esto le provocará un gran desgaste de energía, así que verás como requiere más comida y bebida de lo normal. Proporciónasela y hazla accesible para ella, ya que no querrá abandonar a sus hijos.
Durante el periodo de lactancia en perros, la hembra que acaba de parir necesitará unas 5 tomas de comida al día. Comida, por supuesto, de calidad.
Si comiese malos alimentos, influiría en la calidad de su leche y, consecuentemente, en la salud de sus cachorros y su crecimiento.
Vigila el ambiente
La temperatura de la estancia donde se encuentren la mamá y los recién nacidos debe ser la adecuada para no provocar hipotermia en los pequeños.
Tras las tomas de alimentación, deberías intentar que la mamá se levante y camine para estirar sus patitas y hacer sus necesidades lejos de los cachorros.
Recuerda: ¡le va a costar separarse de su camada! Así que insiste. De esta manera también podrás comprobar el estado corporal de la perra, en especial, sus mamas.
Los cachorros van a estar mamando varias semanas con bastante frecuencia al día (cada 2-4 horas), así que es normal que los pezones de la mamá sufran algún daño. Si notas irritación, consulta a tu veterinario para que no sufra.
Como en las mujeres, el periodo de lactancia es maravillo e importante, pero requiere un esfuerzo por parte de las mamás.
La lactancia no es solo un periodo de alimentación. También lo es de aprendizaje para los pequeños y su madre se encargará de ello. No olvides esto e intenta no agobiar a la nueva familia para no causarles ansiedad.