Así es, el Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles (Madrid) ha decidido dar pie a esta preciosa e innovadora iniciativa.
Se permitirá que los niños ingresados reciban una visita semanal de sus mascotas, que podrán entrar al hospital bajo las medidas de seguridad e higiene adecuadas. Cada martes, de 5 a 6 de la tarde, estos niños pasarán la hora más feliz de la semana mientras esperan curarse y poder volver a casa.
El Hospital Universitario Rey Juan Carlos permitirá visitas de perros
Al margen de la enfermedad, una de las peores cosas que tiene estar ingresado en el hospital es echar de menos tu hogar y todo lo que tiene dentro, ¡incluida tu mascota!
Y si a nosotros nos ocurre, a los niños aún más.
El Hospital Universitario Rey Juan Carlos lo sabe, y por eso ha decidido unirse al Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria, impulsado por la Comunidad de Madrid.
Con esto intentan humanizar lo máximo posible la estancia en el hospital llevando allí un trocito de la familia y el hogar de estos niños: sus mascotas.
Ya se permite que los niños se lleven al hospital su propio pijama, juguetes e incluso comida de casa, ¡pero con las visitas de sus perros dan un paso más!
El pediatra Pablo Bello Gutiérrez afirma: «con ello conseguimos una mejora de su estado anímico y general, que redundará en un cambio en el tedio que suponen las largas horas en el centro, así como una hospitalización más corta».
Hay, eso sí, cierta regulación. Podrán disfrutar de esta iniciativa los niños de entre 1 y 15 años que tengan un perro no considerado dentro de las razas PPP y que esté debidamente vacunado y desparasitado.
Además, debe haber sido cepillado inmediatamente antes para que no suelte pelo en el hospital, haber hecho sus necesidades e ir siempre acompañado por un adulto que se responsabilice.
Los niños que se encuentren en algún tipo de cuidado especial, como administración de oxígeno, aislamiento o que tengan problemas de movilidad tendrán que esperar a encontrarse en un estado más estable para ver a sus mascotas.
¡Nos parece preciosa esta iniciativa! Van a comenzar un día a la semana con idea de extenderlo si todo sale bien. Las curas en el hospital dejarán de consistir sólo en jarabes y agujas y dejarán un espacio para el incondicional amor canino.