El estrés y la ansiedad no son algo propio sólo de los humanos, los perros también lo pueden sufrir. Una vida ajetreada, cambios relevantes en su entorno, falta de ejercicio… Son un montón las razones por las que tenemos que hablarte del estrés en los perros. Te contamos qué lo causa y cómo reconocerlo y solucionarlo.
Qué es el estrés en los perros y cómo identificarlo
El estrés es una reacción automática del organismo a un estímulo o emoción, ya sean positivos o negativos. Nos permite mantenernos alerta, adaptarnos y enfrentarnos a esas situaciones novedosas. Pero ¿cómo es el estrés en los perros? ¿Cómo se puede identificar? Los síntomas de un perro cuando está estresado son:
- Jadeo
- Hiperactividad o nerviosismo
- Letargo
- Incapacidad para mantener la atención o concentrarse
- Ritmo cardíaco elevado
- Micción y defecación más frecuente de la habitual
- Vómitos, diarreas
- Boca seca, mucha sed
- Salivación excesiva
- Autolamido compulsivo
- Conductas inusuales y también compulsivas, como correr en círculos, perseguirse la cola, etc.
- Pérdida de pelo
- Pérdida de apetito
- Rigidez muscular
Como ves, estos síntomas del estrés en los perros son los mismos que sentimos nosotros cuando estamos nerviosos o ansiosos. Algunos síntomas parecen contradictorios (nerviosismo-letargo, boca seca-salivación), ¡pero es que no todos los perros reaccionan de la misma manera ni tienen todos los síntomas!
El estrés en un momento determinado no es preocupante, de hecho puede ser bueno según la situación, ya que ayuda al perro a mantener el estado de alerta. Pero si se trata de un estado prolongado en el tiempo, el estrés en los perros puede causar problemas de comportamiento, agresividad, miedos, ansiedad, depresión…
Causas del estrés en los perros
Realmente, cualquier situación puede provocar un estado de estrés en los perros, y de hecho no siempre son situaciones negativas.
Pero en el caso del estrés negativo en perros, puede aparecer cuando se enfrenta a un entorno completamente nuevo (una mudanza), cuando se encuentra en una situación que no sabe cómo gestionar o superar (muerte de un familiar, inseguridad, miedo), la falta de una rutina diaria bien establecida, falta de ejercicio, de socialización, de educación canina, de cuidados…
Cualquier alteración o falta de bienestar en un perro puede causar estrés. Es muy importante saber identificar la causa para saber cómo ponerle solución.
Cómo tratar el estrés en los perros
Una vez identificada la causa del estrés de tu perro, se podrá proceder a tratarlo:
- Lo primero es eliminar, si es posible, ese estímulo que le causa el estrés, o al menos reducir lo máximo posible la exposición del perro a ese estímulo.
- Intenta mejorar la comunicación con tu perro y reforzar vuestro vínculo, eso le aportará mucha seguridad.
- Ofrécele a tu perro un ambiente tranquilo, sin ruidos altos ni movimientos bruscos… Sin sustos.
- Revisa las necesidades básicas de tu perro. ¿Está alimentándose, ejercitándose, descansando lo necesario? Si no es así, cambia lo que creas conveniente.
- Deja que disfrute los paseos, que sean algo más que caminar. Dale libertad para explorar, sentir, socializar… Así vivirá más relajado y feliz.
- Si no la tienes ya, establece una rutina. Dale las comidas a las mismas horas, los paseos… Tener unos horarios marcados ayuda mucho a los perros a sentirse bien.
- Da masajes a tu perro. ¡Sí! Les dan mucho bienestar y relajación.
- Pasa tiempo con él: juega, dale cariño, enséñale cosas.
Si estas pautas no funcionan o si no sabes identificar qué le causa estrés a tu perro, no dudes en buscar ayuda profesional. Un etólogo canino puede ayudar mucho a tu perro a recuperar su bienestar y felicidad.
¿Sabías que los perros también sufren estrés?