Sabemos que los perros estornudan, pero, ¿sabías que existe el estornudo inverso en perros? Quizás por el nombre no te suene, pero es algo común en los canes, así que si sigues leyendo te darás cuenta de que es probable que más de una vez lo hayas presenciado en tu mascota.
Estornudo inverso en perros: ¿qué es?
También conocido como respiración paroxística, el estornudo inverso o invertido no consiste en una expulsión de aire, como sería el estornudo normal, sino que en él el aire va hacia dentro.
Al ser aspiraciones violentas de aire es normal que los dueños de esos perros se preocupen, pues parecerá que el perro se está ahogando.
Desde fuera, lo que veremos cuando un perro sufre un estornudo inverso es lo siguiente:
- El can se queda quiero, normalmente con el cuello extendido y la boca cerrada. Mientras, irá inhalando aire a mucha velocidad.
- Puede parecer que se está ahogando con algo atascado en la garganta, pero no es así.
- Los sonidos que emite son como ronquidos o resopla.
- A veces extiende los labios hacia atrás, como si estuviera sonriendo.
- Su tórax se contrae con fuerza en ocasiones.
Las causas del estornudo inverso en perros
El estornudo inverso en perros está producido por un espasmo muscular, el cual surge cuando la mucosa de la nariz o de la garganta se irrita y esto dificulta la inhalación de aire.
Pero, ¿qué puede causar esa irritación? Los motivos pueden ser muchos.
Por un lado pueden intervenir agentes externos, como podría ser un elemento que al respirar se introduzca en su garganta o nariz. Por ejemplo, un poco de hierba o una espiga. También podría ser causado por humo, olores muy fuertes, polvo en suspensión o sustancias irritantes.
Por otro lado, se encuentran otro tipo de causantes, como podría ser el nerviosismo o la sobreexcitación, así como que su dueño tire fuertemente de la correa cuando salen de paseo.
Además de lo mencionado, hay ciertos canes que por su propia anatomía son más tendentes a este tipo de problemas, como son los perros braquicéfalos (de hocico chato o corto). También puede darse en razas cuyo pasaje nasal sea más largo que en los anteriores, pero en esos casos es un reflejo nauseoso o faríngeo.
¿Se puede hacer algo frente a los estornudos inversos de los perros?
Realmente, este tipo de estornudos son una reacción natural del cuerpo y no deberíamos preocuparnos.
Teniendo en cuenta las causas, se podrían evitar cuidando ciertos aspectos de los mencionados. Por ejemplo, no tirando de la correa cuando saques de paseo al can, manteniendo un ambiente limpio y sin olores irritantes o evitando los humos cerca del animal.
Más allá de eso, si tu perro sufre un episodio de estornudos inversos, podrías ayudarle con algunos tips para que pare antes.
- Abrir su boca y presionar un poco la lengua.
- Ofrecerle un poco de agua.
- Masajear suavemente la garganta.
- Soplarle muy suavemente la cara.
- Tapar la nariz un poco para que de esa forma abra la boca para poder respirar y, de paso, trague saliva.
Lo normal es que esos estornudos duren, a lo sumo, dos minutos si son cíclicos, pero suelen acabar antes y no suponen ningún problema. Eso sí, es mejor observar si presenta otros síntomas como mocos, falta de apetito, tos… En esos casos, sí es mejor consultar a un veterinario.
No hay que confundirlo con el colapso traqueal
En ocasiones se puede confundir el estornudo inverso con un colapso en la tráquea. Este último suele darse en perros que son de pequeño tamaño, en edades medias o ancianos.
El colapso traqueal se produce cuando los anillos musculares que forman la tráquea se debilita, obstruyéndola de manera total o parcial.
Los síntomas varían según la causa, pero los habituales son:
- Dificultad respiratoria.
- Tos crónica. El sonido es muy fuerte, recordando al graznido de un ganso.
- Intolerancia al ejercicio.
- En los casos graves de dificultad al respirar, puede pasar que las mucosas se tornen azuladas por la falta de oxígeno e, incluso, el animal llegue a desmayarse.
Dicho esto se puede aclarar que la principal diferencia entre ambos es que tras un episodio de estornudos inversos, el animal vuelve a la normalidad, no presenta tos ni deja de hacer ejercicio, mientras que en el colapso traqueal sí.
Un colapso traqueal puede presentarse en diferentes grados, de los cuales muchos solo serán tratados con medicación. Sin embargo, en caso de revestir mayor gravedad, el perro puede necesitar pasar por quirófano. Por ello, lo ideal es acudir al veterinario si se detecta cualquiera de los síntomas mencionados.
Por su parte, como se ha comentado, el estornudo inverso en perros no suele presentar mayores problemas, pero, por supuesto, en caso de dudas siempre se puede consultar a un profesional.