Monos vestidos, disfrazados, andando sobre dos patas y haciendo gracias a los que pasan. Esto es común en Indonesia y entretiene a montones de turistas, pero es un ejemplo más del maltrato al que somos capaces de someter a los animales con tal de ganas dinero y divertirnos. Hablamos de ello.
Maltrato de los monos-espectáculo en Indonesia
Los monos seleccionados para el espectáculo viven únicamente para satisfacer los deseos de sus entrenadores, que los someten a todo tipo de torturas, castigos y crueldades con tal de ganar dinero y la atención de los turistas.
Pero no, no todo es tan alegre como estos monos pretenden aparentar de cara al público. Poca gente conoce las historias de maltrato animal que se esconde detrás de este espectáculo, otros muchos lo saben pero prefieren hacer como si no existiera.
Según la Animal Aid Network (JAAN), más de 3.000 monos son capturados cada año en este país y privados de la vida en su hábitat natural para siempre, para comenzar esta pesadilla disfrazada de espectáculo.
Un rayo de esperanza entre tanta crueldad
El sitio web The Dodo, junto con JAAN, publicó la historia de un pequeño macaco, aún bebé, que consiguió ser liberado de esa esclavitud. Apenas tenía unos meses de vida, pero ya había experimentado el hambre, el dolor y la depresión en sus propias carnes.
Durante 6 horas al día, era obligado a caminar sobre zancos y hacer todo tipo de acrobacias, todo esto bajo amenazas, castigos físicos y unas deplorables condiciones de vida. Todo a cambio de un poco de comida, lo justo y necesario para garantizar su supervivencia.
La Animal Aid Network de Jakarta, la capital indonesia, logró rescatar a este pequeñín de tanta tortura. Su estado depresivo era tan grave que era incapaz de responder positivamente a ningún tipo de estímulo. Aunque los voluntarios se esforzaban por animarlo, se limitaba a existir, sentado en un rincón de su jaula.
La JAAN sigue luchando y ya ha conseguido que este tipo de espectáculos sean prohibidos en muchas partes del país, pero en la capital siguen estando permitidos. Esperamos que todos estos monos sean pronto liberados y que el ser humano entienda de una vez que el maltrato animal no es una opción, y menos con fines lucrativos.