Si tienes o estás pensado en tener un hámster, te estarás preguntando cómo es la salud de estos animalitos. Igual que todos, tienen propensión a sufrir ciertas enfermedades y dolores, aunque estamos seguros de que lo cuidarás lo mejor posible para evitarlos. De todas maneras, nos parece buena idea que estés informado sobre las enfermedades más comunes de los hámsters. ¿Quieres enterarte? ¡Sigue leyendo!
Estas son las enfermedades más comunes de los hámsters
El hámster tiene una desventaja respecto a otras mascotas, y es que debido a su pequeño tamaño, a veces es complicado detectar los síntomas de las enfermedades que pueda padecer. ¡Pero no imposible! Para saber si tu hamster está enfermo, presta atención a su estado de ánimo: si está agresivo, apático, triste… puede ser que esté malito. Por otra parte, si cambia de color, se le hincha el vientre, se le cae el pelo, pierde peso de forma inexplicable o tiene húmeda la zona del ano, esto también son señales de que algo no va bien.
¿Cuáles son las enfermedades más comunes de los hámsters?
Hongos y ácaros
Son bastante frecuentes. Si tu hámster tiene este problema, notarás que se rasca mucho, tiene ansiedad y la piel irritada, además de que el pelo puede caerse.
Existen varias causas de la presencia de hongos y ácaros en los hámsters: mala alimentación, falta de higiene, estrés, espacio demasiado reducido…
Diarrea
Si tu hámster tiene diarrea, puede deberse a que ha comido demasiada fibra (alimentación inadecuada), o quizás algún alimento en mal estado. Si persiste, entonces será señal de una infección bacteriana o intoxicación.
Cola húmeda
¿Cómo? ¿La cola húmeda es una de las enfermedades más comunes de los hámsters? ¡Si ni siquiera suena a enfermedad! Pues sí, si notas que tu hámster tiene la zona de la cola húmeda y además, probablemente, también diarrea, esto significa que tiene colibacterias. Suele ser más frecuente en animales jóvenes.
Absceso
Los abscesos son bultos subcutáneos que pueden aparecer en cualquier lugar del cuerpo de tu hámster. Puede deberse a una infección por un corte o una mordedura de otro animal.
En otras ocasiones, cuando el hámster ya es mayor, un bulto en el cuerpo también puede deberse a un tumor.
Labios irritados
Si tu hámster tiene las comisuras o incluso la nariz irritada, se debe a una alimentación inadecuada. Se trata de fisuras que se crean en su piel y que se llenan de bacterias, provocando una infección.
Además, el contacto con el heno también le puede producir lagrimeo e infecciones oculares.
Enfermedades relacionadas con las temperaturas
Por una parte, es habitual que los hámsters se resfríen. Si está expuesto a corrientes de aire o en tu casa hace mucho frío, tu hámster tendrá mocos, le silbará la nariz y no parará de estornudar.
Por el contrario, si lo que pasa tu hámster es mucho calor, puede sufrir un choque térmico. Esto le dejará apático, en una especie de estado de shock, con problemas para respirar.
¡No permitas que tu hámster pase demasiado frío ni calor! Podría tener consecuencias muy graves.
Oclusión de los carrillos
Otra de las enfermedades más comunes de los hámsters es la oclusión de los carrillos; cuando algo muy dulce o pegajoso se le queda pegado en la boca por dentro, tiene problemas para deshacerse de ello. No lo puede escupir y por tanto, tampoco puede comer otros alimentos.
Diabetes
Si le das a tu hámster una dieta con demasiadas grasas y azúcares, puede que desarrolle diabetes. ¡Una de las principales causas de la diabetes es la obesidad! Para evitarla, dale una dieta equilibrada y sana, ¡y no lo sobrealimentes!
Como has podido ver, algunas de las enfermedades más comunes de los hámsters son más graves que otras, pero todas necesitan atención médica. Si observas en tu hámster cualquier síntoma de estas u otras enfermedades, lo mejor es que acudas al veterinario lo antes posible para que le pueda dar un diagnóstico y tratamiento adecuado. ¡Nunca mediques a tu mascota por tu cuenta!