Cuando decidimos meter una mascota en nuestras vidas nos comprometemos a cuidarla en cualquier circunstancia. Con los cuidados necesarios y un poco de cariño nuestro perro será enormemente feliz, y además nos lo devolverá con creces. Pero a pesar de todo, algunos perros corren la mala suerte de sufrir algunas enfermedades como de la que hoy te hablamos, el síndrome de Shaker en perros.
Qué es el síndrome de Shaker en perros
El síndrome de Shaker en perros también es conocido como cerebilitis idiopática o temblor generalizado. Se trata de una inflamación del cerebelo, la sección del cerebro encargada de la coordinación y los movimientos musculares voluntarios. Es una parte fundamental del sistema nervioso central.
Aunque se cree que el síndrome de Shaker se debe a un trastorno del sistema nervioso, se trata de una enfermedad idiopática; es decir, no se sabe con certeza qué la causa. Puede afectar a cualquier perro, pero es más común en perros jóvenes y de mediana edad, y curiosamente se ha observado cierta predisposición en las razas de pelo blanco.
Síntomas del síndrome de Shaker en perros
El síndrome de Shaker se muestra a través de un único síntoma: el temblor generalizado y difuso que afecta a todo su cuerpo. Esto hace que el diagnóstico del síndrome de Shaker en perros no sea precisamente sencillo, ya que esos temblores no son síntoma exclusivo de esta enfermedad.
Lo que caracteriza a los temblores producidos por el síndrome de Shaker es que no remiten con facilidad y ocurren a diario, no son episodios aislados.
Cómo se diagnostica el síndrome de Shaker en perros
Si hemos dicho que sólo tiene un síntoma y que además es tan habitual en otras enfermedades, ¿cómo se realiza el diagnóstico del síndrome de Shaker en perros? Se hace a través de multitud de pruebas como:
- Estudio del historial clínico completo del perro
- Estudio de la sintomatología actual
- Observación del desarrollo del síntoma
- Análisis de sangre y orina
- Análisis de electrolitos
- Estudio de una muestra de líquido cefalorraquídeo
A través de esta serie de pruebas se van descartando el resto de patologías que encajan con ese síntoma para llegar al diagnóstico del síndrome de Shaker.
Tratamiento del síndrome de Shaker en perros
Si se confirma que tu perro tiene el síndrome de Shaker, se evaluará el nivel de gravedad. En casos graves, es probable que el perro necesite quedar hospitalizado para estabilizar las constantes vitales.
El tratamiento médico del síndrome de Shaker en perros se basa en la administración de cortisonas, un potente antiinflamatorio. Son muy eficaces, pero bastante agresivos y acarrean muchos efectos secundarios. Una vez medicado, los resultados dependen: algunos perros notan mejoría en tan solo una semana, mientras que en otros el síndrome de Shaker será crónico.
Recuerda que el veterinario es el único que puede tratar a tu perro de forma segura y hacerle un seguimiento adecuado. Sigue siempre sus indicaciones y consejos.
Y tú, ¿conocías el síndrome de Shaker en perros?