Educación canina en positivo

Educación canina en positivo, ¿en qué se basa?

La educación canina en positivo es el mejor método de enseñanza para las mascotas. Se basa en premiar las buenas conductas y los avances en el aprendizaje, a diferencia del adiestramiento tradicional, que se desarrolló centrándose en el castigo de los fallos. Esto causa temores, traumas y dolor a los perros, que acaban volviéndose más agresivos y menos receptivos a las órdenes. En cambio, con el adiestramiento en positivo se fomenta su curiosidad, receptividad e interés por aprender. ¿Cómo funciona? ¡Te lo contamos!

Cómo comenzar la educación canina en positivo

Cómo comenzar la educación canina en positivo

Para que la educación canina en positivo sea fructífera, es muy importante trabajar el vínculo entre dueño y perro. Para conseguirlo, es fundamental que el perro tenga un buen concepto de ti, que te relacione con momentos positivos y agradables. ¿Cómo conseguirlo? ¡Nada de correas, collares estranguladores, tirones, ni nada que se le parezca! Tendrás que premiar sus logros con refuerzos positivos: comida, caricias, palabras amables, clicker…

Nunca chilles a tu perro. Utiliza palabras escuetas y claras, sé firme al hablar para que te comprenda, pero no agresivo. Además de no servir de nada en cuanto a la obediencia, si tu perro te nota alterado se pondrá también nervioso. Enseña a tu perro que tus chillidos sólo los utilizas en momentos de urgencia. Por ejemplo, gritar a tu perro, si está suelto, para que se quede quieto y no cruce la calle cuando viene un coche. Esto salvará su vida. En condiciones normales, utiliza un tono de voz firme pero amable.

No utilices refuerzos negativos. Si tu perro hace algo mal, basta con decirle un claro NO y hacer que lo intente de nuevo. No tardará tanto como crees en entenderlo, pronto aprenderá. Castigar físicamente a un perro para que aprenda es un error tan común como grave.

Con la educación canina en positivo lograrás que tu perro disfrute de las sesiones de adiestramiento, lo cual facilitará el proceso.

Métodos de educación canina en positivo

Métodos de educación canina en positivo

Existen 5 métodos principales de enseñanza canina:

1. Atracción

Consiste en guiar a tu perro físicamente con algún incentivo, como un poco de comida, para que  te siga y haga lo que deseas. Por ejemplo, si pones la mano con un trozo de comida en su hocico y la vas bajando hacia el suelo, él la seguirá con la mirada y el olfato, por lo que es probable que acabe tumbándose. Al lograrlo, tendrías que decir claramente la palabra que hayas escogido para dar esta orden, como por ejemplo «down».

 

2. Captura

Ocurre al contrario, cuando tú le das una recompensa tras él haber realizado espontáneamente un buen ejercicio o conducta. Por ejemplo, si se sienta solo. Estarás «capturando» ese comportamiento y, consiguiendo que lo relacione con una palabra clave (como «sit») lograrás que lo repita.

 

3. Modelado

Se trata de buscar que el perro haga algo en concreto, «ayudándole» a hacerlo por medio del contacto físico suave. Por ejemplo, si empujas suavemente su lomo hacia abajo para que se siente. Igualmente, tendrás que decir la palabra correspondiente al lograrlo para que vaya empezando a asociarla con esa acción.

Métodos de educación canina en positivo

4. Moldeado

Se utiliza cuando cuesta un poco lograr un objetivo y se basa en premiar conductas aproximadas a la deseada. Siempre es algo complejo al principio que los perros completen la orden que les pedimos, pero si premiamos los pequeños avances podemos lograrlo más fácilmente. Por ejemplo, imagínate que estás intentando enseñar a tu perro a tumbarse, pero es el primer día de lección y no lo consigues; es demasiado pronto para eso, pero sí es probable que consigas que tu perro se agache levemente, o que se tumbe sólo durante un instante. Aunque no sea exactamente lo que quieres, es un gran avance en la educación de tu perro. Si premias esa actitud, pronto tu perro hará lo que esperas de él.

 

5. Modelación

Se basa en la repetición de conductas observadas. Por ejemplo, imaginemos que estás en el parque y tu perro ve que otro perro recibe un premio de su dueño al sentarse o dar la pata. Es posible que tu peludo quiera imitar esa acción para conseguir la misma recompensa.

Estas actitudes aprendidas de forma indirecta, casi instintivas, pueden ser de gran ayuda durante el proceso de la educación canina en positivo.

 

Educar a tu perro es una gran responsabilidad, y es cierto que puede ser un proceso largo y algo frustrante en ocasiones. Pero te prometemos que con la educación canina en positivo lograrás excelentes resultados y un maravilloso vínculo con tu perro. ¡Es mucho mejor que el adiestramiento tradicional! ¿Preparado para ponerlo en práctica

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