La desparasitación es uno de los cuidados básicos de salud que debes brindarle a tus mascotas. Con este procedimiento se logra eliminar a los parásitos que el animal puede llegar a albergar en su cuerpo, tanto internamente como de manera externa. En este caso, hablaremos de la desparasitación interna en perros.
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¿Qué es la desparasitación interna en perros?
La desparasitación interna en perros trata a los parásitos que se encuentran alojados en el interior del animal. Estos se hospedan, principalmente, en el intestino y se expulsan a través de las heces, pero también pueden alojarse en otros órganos. Por ejemplo, los que forman parte del aparato circulatorio o del respiratorio.
Hay que aclarar que la desparasitación, tanto interna como externa, se debe utilizar como un método preventivo y no como cura. De no hacerlo, sobre todo en el caso de los parásitos internos, hay altas probabilidades de que tanto perros como gatos adultos se encuentren parasitados sin ser conscientes de ello.
Por esa razón es esencial prevenir estableciendo un calendario de desparasitación que recomendará tu veterinario. En ningún caso se debe esperar a la aparición de los síntomas.
Síntomas de parásitos internos en perros
Como decíamos, la desparasitación interna en perros debe hacerse como medio preventivo y no como cura. Aun así, es importante conocer los síntomas de la presencia de parásitos internos en tu mascota, por si has llegado tarde, poder actuar lo antes posible.
Dichos síntomas son:
- Heces con presencia de parásitos, además de que puede haber mucosidad y/o sangre.
- Tos.
- Diarrea.
- Vómitos
- Estreñimiento
- Anemia
- Fatiga.
- Dificultad para respirar.
- Falta de apetito.
- Irritación anal.
- Pérdida de peso.
Estos síntomas varían en función de la carga parasitaria, el tipo de parásito, la edad del animal y su estado de salud previo a la infestación, entre otros factores.
¿Cómo se desparasita internamente a un perro?
Como ya hemos mencionado, existen dos maneras de desparasitar a un animal: la interna y la externa.
La desparasitación externa en perros se concentra en erradicar parásitos como:
- Garrapatas.
- Pulgas.
- Mosquitos.
- Piojos.
Para proceder a esta protección existen varios métodos, siendo los más conocidos y utilizados el collar antiparasitario y la pipeta.
Por su parte, la desparasitación interna en perros sirve para acabar parásitos del tipo:
- Tricúridos o gusanos látigos. Se trata de los parásitos intestinales más frecuentes en los perros. Se pegan a las paredes de su intestino para alimentarse de su sangre. La forma de contagio es a través de la ingesta de sus huevos, presentes en zonas contaminadas.
- Gusanos redondos o áscaris. Viven en el intestino después de que el perro haya olisqueado o lamido sustancias del suelo o heces donde estuvieran presentes.
- Gusano del corazón o filaria. Se transmite a través de los mosquitos. Este gusano se aloja en corazón y en los vasos sanguíneos pulmonares, pudiendo llegar a causar la muerte del animal.
- Gusanos planos, solitarias o tenias. También son gusanos intestinales que pueden llegar a medir hasta 20 centímetros. Se alimentan de los nutrientes del animal, por lo que uno de los síntomas más evidentes es la pérdida de peso del mismo.
- Gusanos con gancho o anquilostomas. Se trata de parásitos que habitan en el sistema digestivo del can, alojándose en la pared abdominal con el fin de alimentarse de su sangre.
- Cestodos. Son parásitos intestinales que provocan quistes en el hígado.
- Parásitos transmitidos por otros organismos, como la thelazia. Son un tipo de gusano que se transmite a través de las moscas y se esconden en los ojos del animal.
Para ello también existen varios métodos como jarabes, gotas o polvos que se mezclan con la comida del animal, pero el más usado es la pastilla antiparasitaria.
¿Cada cuanto tengo que desparasitar internamente a mi perro?
La desparasitación interna en perros debe comenzar cuando esos son cachorros, iniciando su calendario para desparasitar con un mes de vida, a ser posible antes de su primera vacuna para que la actuación sea más eficaz. Es decir, entre 21 y 30 días después de su nacimiento.
En ese momento, como el animal solo se alimenta amamantándose, la medicación se le debe dar de forma oral, a través de una pasta especial o jarabe.
Luego, entre los 3 y 6 meses de vida del peludo, se debe desparasitar una vez al mes. Los profesionales recomiendan que esto coincida con la vacuna de la rabia.
A partir de los 6 meses de edad lo aconsejable es desparasitar internamente al perrete de manera trimestral. Es decir, que durante el resto de la vida del perro, deberá hacerse un total de cuatro veces al año.
Consulta a tu veterinario para la desparasitación interna de tu perro
Aun así, lo mejor es que consultes con tu veterinario de confianza tu caso particular. Por ejemplo, si vives en una zona en la que el perro están en contacto con la naturaleza a diario y ya es adulto, puede que el profesional te recomiende una protección mensual, ya que el animal está muy expuesto a los parásitos.
Además de esto, se pueden dar otras circunstancias que varíen la frecuencia. Por ejemplo, si se trata de una hembra y se prevé que esta tenga crías, lo ideal es desparasitarla desde la época de celo, con el fin de prevenir el contagio durante la monta, especialmente si vive en zonas abiertas a la naturaleza. De no hacerlo, existe el peligro de que se contagie y los parásitos acaben por pasar a la placenta e infectar a los cachorros.
Otras circunstancias que pueden modificar el calendario de desparasitación de tu mascota son si el animal va a pasar una temporada en una residencia canina, si vais a realizar un viaje, etc.
Eso sí, repetimos que este procedimiento debe hacerse bajo recomendación y supervisión veterinaria para que el animal no corra ningún riesgo.