La cuarentena ha sacado la parte más creativa y manitas de muchos y hay quien no ha desaprovechado la oportunidad. Este es el caso de Sonya Karimi, a la que se le ocurrió una genial idea para ayudar a sus perros ancianos a subir de un piso a otro en su casa.
El «Doggie-vator», el elevador para ayudar a sus Pugs ancianos
Sonya es terapeuta ocupacional y en su trabajo ve cómo miles de objetos cotidianos se han adaptado a las necesidades y comodidades de las personas. Como por ejemplo, las escaleras mecánicas.
Hace unos meses se sumó a su familia canina Bodhi, un perrete de 10 años que tenía un ligamento de la rodilla roto.
Entonces se empezó a plantear que cómo era posible que con la gran cantidad de productos diferentes que hay para las mascotas en el mercado, no existiese algo que ayudase a los perros ancianos a subir con comodidad las escaleras.
¡Así que se puso manos a la obra y construyó este ascensor al que llamó el «Doggie-vator»!
Funcionamiento y construcción del elevador canino
Con la ayuda de su prometido y de sus padres, Sonya tardó unos 3 meses en realizar esta obra.
Para que funcione, el perro debe entrar en una pequeña caja de madera. Una vez dentro, el humano cierra la puerta para proteger al peludo. Se inicia el viaje con un botón de control remoto y cuando el elevador se detiene, el perro puede salir de la caja por una rampa.
¿No es maravilloso?
La adaptación ha sido muy rápida
Sonya pensaba que iba a tener que pasar un largo tiempo acostumbrando a sus perretes a este elevador, pero la sorpresa fue que se adaptaron rápidamente a él.
Además de Bodhi, en la familia canina están George, de 13 años, Sam, de 10 y Emery, de 4.
La idea era que fuese usado por los mayores, pero a Emery también le gusta darse de vez en cuando un paseo en este ascensor tan curioso.
Esta historia es tan bonita para muchos que en poco tiempo se ha hecho viral.
Es maravilloso encontrarse con personas que piensan tanto en la comodidad de sus mascotas y adaptan hasta su vivienda a las necesidades de los peludos.
¡Ojalá muchas más se sumen a este ejemplo!
Foto de portada vía Boredpanda – Mercury Press