Si tienes un felino como mascota ya te habrás dado cuenta de que, a veces, son animales un poco impredecibles. Por ello, lo mejor es que sepas detectar todas las señales que tu gatete envía e interpretarlas. Si quieres saber cómo entender a un gato, ¡toma nota de todas las claves!
Las claves para saber cómo entender a un gato
Los gatos no tienen voz, pero nos hablan. Y mucho. Solo hay que saber entender su lenguaje.
A veces, nos harán saber cómo se sienten mediante sonidos, otras a través de su lenguaje corporal o con determinadas conductas. ¡Te explicamos cómo debes interpretarlos!
1. Presta atención a su lenguaje corporal
Estas son algunas de las reacciones que puede tomar tu gato y cómo lo reflejan con su lenguaje corporal.
Miedo:
Un gato con miedo echará sus orejas hacia atrás, mostrando los ojos muy abiertos que miran fijamente hacia la amenaza. Se puede colocar en cuclillas o estirar las patas delanteras en vertical mientras arquean la espalda.
Cariño:
Si tu gato siente cariño por ti, te hará saber que le gustas frotándose contra tu cuerpo de manera suave. Otra forma de mostrarte su amor es amasando sobre ti con sus patitas delanteras. Los gatos amasan también cuando están tranquilos y felices, así que, por lo general, ese comportamiento indica algo positivo.
Enfado:
Un gato enfadado mirará fijamente. Las orejas las tendrá estiradas hacia atrás, con los bigotes desplegados a ambos lados de la cara. Su cola puede estirarse totalmente o mantenerla enroscada debajo de su cuerpo. Además, se le erizará el pelo del lomo y, normalmente, todo ello irá acompañado de gruñidos.
Tranquilidad y felicidad:
Un gato tranquilo y feliz también te lo hará saber con su cuerpo. Su postura habitual será acostado, con el todo el cuerpo enroscado o solo con la cabecita levantada.
También puede permanecer sentado tranquilamente. Si es así, los bigotes se mostrarán relajados, con las orejas en vertical, pudiendo girarlas suavemente. Los ojos pueden estar abiertos, parpadeando lentamente de vez en cuando, o estar semicerrados.
Atención:
Cuando algo capta la atención del gato, todo su lenguaje corporal se transforma. Aquello que sea protagonista de su atención será observado por el gato con sus ojos muy abiertos y las pupilas contraídas.
El cuerpo se pegará al suelo, inclinándose hacia su objetivo y su cola permanecerá baja. Llevará tanto los bigotes como las orejas hacia delante, como antenas parabólicas. Permanecerán prácticamente quietos hasta que se lancen a por lo que les ha llamado la atención.
Frustración:
Las señales de frustración de un felino se parecen en ciertos aspectos a las de atención. Conocen el motivo que les frustra, por eso, dirigen su cuerpo hacia ello. En este caso, las pupilas se muestran dilatadas y, en lugar de permanecer casi quietos, suelen pasearse de un lado a otro con impaciencia, sin perder el foco con su mirada.
Alivio:
Si quieres saber cómo entender al gato es importante que, tras una mala experiencia, como puede ser un susto o un enfado, también consigas reconocer cuándo el felino ha superado ese momento.
El gato aliviado suele estirarse completamente para liberar tensión, igual que hacen cuando usan un rascador. La posición de su cabeza (incluyendo orejas, bigotes y ojos) como de su tronco y cola cambian a un estado tranquilo y relajado.
Además, pueden retomar la actividad que estaban haciendo antes de que se alteraran: descansar, asearse, jugar…
2. Escucha los sonidos que produce
Si quieres saber cómo entender a un gato, escuchar y entender los sonidos que salen por su boca es una gran ayuda.
Los felinos emiten diferentes vocalizaciones. Estas son algunas de las más comunes.
Ronroneo:
Que un gato ronronee puede significar varias cosas. Puede tratarse de su manera de decir que está tranquilo y feliz. También puede significar que quiere tu cariño.
Sin embargo, a veces el ronroneo es una señal de que algo en su salud va mal. Como las vibraciones de ese sonido tienen facultades curativas, ellos mismos lo emiten para tratar de calmar su molestia.
Maullidos:
Es el sonido más conocido de los gatos. En general, un maullido es una llamada de atención hacia ti porque quieren algo.
Esto es así porque cuando son cachorros, maúllan a su madre cuando tienen hambre.
Bufidos:
Es su manera de expresar que no está nada cómodo ante una situación.
Gruñido:
El gruñido en gatos es una señal clara de enfado. Por tu bien, no te acerques a tu mascota si te gruñe, es una advertencia sonora que suele preceder a un ataque.
3. Malos comportamientos
Que tu gato muerda todo lo que pilla a su paso o emplee sus uñas para destrozarlo todo, es una clara señal de que algo no va bien.
Normalmente esto es un síntoma de estrés muy evidente, aunque también puede ser depresión o aburrimiento. También puede tomar estas actitudes como reacción a molestias y enfermedades físicas.
En otros casos, el comportamiento negativo pasa por hacer caca y orinar fuera del arenero. Esto también es indicio de problemas en el gato.
En cualquiera de los casos, son problemas que debes tener en cuenta, encontrar sus razones y solucionar.
Cómo entender al gato: su relación con otros
Al igual que podemos conocer a una persona por cómo se comporta con sus semejantes y con los animales, en el caso de los gatos, para conseguir entenderles, podemos observar cómo es su relación con otros seres de su entorno.
Gato dominante o gato dominado
Entre gatos que se encuentren juntos siempre se establecerá una jerarquía. El que se proclame dominante mostrará una posición altiva, caminando con las orejas y la cola levantada. Sucederá lo contrario con aquel gato o gatos que sean los dominados, cuya orejas y cola irán caídas.
Por otro lado, a la hora de comenzar la relación entre dos gatos, por ejemplo, si uno ya habita en el hogar y va a llegar uno nuevo, presentar al segundo de manera correcta será esencial para hacer que los dos gatos se lleven bien.
Si todo ha ido bien, comprobarás que entre los felinos lo normal es que, aunque uno sea el dominante, establezcan grandes lazos entre ellos.
Su relación contigo
Cuando el gato no quiere tu cariño, te lo hará saber. Puede mostrar signos de enfado como los descritos anteriormente o, directamente, esconderse. Si es así, mejor no le busques: él regresará cuando lo crea conveniente o necesite algo.
A los gatos les gusta esconderse y es bastante normal. Lo que debes tener en cuenta es que no esté escondido días enteros, ya que eso sí puede ser síntoma de un problema de salud.
Por otro lado, si el felino quiere tu cariño, se acercará a ti y será insistente. Si quieres agasajarle, debes saber cómo acariciar correctamente al gato para que le guste. Y recuerda: ¡él también te hará saber cuándo ha tenido suficiente de su dosis de amor humano diario!
Ahora ya tienes algunas ideas más concretas de cómo entender a un gato. ¡Observa a tu felino con más atención a partir de ahora!