Para empezar, esto es lo primero que debes saber sobre los perros de la raza galgo anglo-español:
- Altura: 60 – 70 cm.
- Peso: No hay estándar establecido. Ronda los 20 – 30 kg.
- Esperanza de vida: 12 – 15 años.
- Estilo de vida: Casas, compañía, deportes, caza, senderismo.
Origen de los perros de la raza galgo anglo-español
(Foto via: perrosysusrazas)
Los perros de la raza galgo anglo-español tienen una historia algo desconocida, no se sabe con certeza de qué perros descienden. Algunos dicen que podrían estar emparentados con el podenco ibicenco o algunos de sus ancestros. Otros piensan que tiene más que ver con el galgo árabe o saluki, que habría sido introducido en la Península Ibérica durante la conquista por parte de los árabes y se habría cruzado con perros españoles.
Sea cual sea su origen, los perros de la raza galgo anglo-español fueron muy apreciados como perros de caza durante la Edad Media. Su popularidad fue aplastante.
Como quizás sepas, las razas de galgos tienen un pasado algo oscuro. Por desgracia, han sido perros muy utilizados a lo largo de la historia para las carreras. Esto no estaría del todo mal si la cosa hubiera quedado ahí, pero la tendencia de los dueños era abandonar a estos perros cuando ya no resultaban útiles para correr, por estar heridos o ser viejos. Los perros galgos españoles no se libraron de esta actividad: para aumentar su productividad en las carreras, fueron cruzados con los “greyhound”, los galgos ingleses, buscando un perro más fuerte y rápido. Así fue como surgieron los perros de la raza galgo anglo-español, a los que dedicamos este artículo. Esta raza no está reconocida por la FCI.
Igual que las carreras, la caza con galgos también provoca el maltrato y abandono de estas razas de perros, por lo que muchas asociaciones en defensa de los derechos de los animales piden durante años el cese de estas actividades.
Estas son las características físicas de los perros de la raza galgo anglo-español
(Foto via: animadivina)
Por lo general, todas las variantes de razas de galgos son delgados y ligeros, pero no por ello frágiles, sino ágiles y fuertes. Los perros de la raza galgo anglo-español tienen un aspecto físico intermedio entre sus dos antecesores: el galgo español es notablemente más pequeño que el inglés, por lo que el resultado es el equilibrio entre los dos
El cuerpo del perro de la raza galgo anglo-español es delgado, estilizado, muy aerodinámico ¡por eso es un perro tan rápido! Su cabeza es alargada y fina, con un hocico afilado. La nariz y los labios son de color negro, los ojos son pequeños y almendrados. Las orejas de este galgo son altas y triangulares.
A pesar de su delgadez, los perros de la raza galgo anglo-español tienen un pecho bastante amplio y profundo, con un vientre muy recogido. Su cola es larga y estrecha, acabando en una punta muy fina. Las patas, a pesar de parecer frágiles, son muy fuertes y ágiles.
Su piel está muy pegada al cuerpo y cubierta de un pelaje tupido, fino y suave, especialmente corto, por lo que deja a la vista toda su estructura ósea y muscular, dándole esa falsa apariencia de fragilidad. El pelo de los perros de la raza galgo ango-español puede ser de cualquier color, pero los preferidos y más habituales son los atigrados, los tostados y canelas, amarillentos, rojizos, blancos, barrendos y píos.
Temperamento de los perros de la raza galgo anglo-español
(Foto via: expertoanimal)
El perro de la raza galgo anglo-español es algo tímido y desconfiado, especialmente ante extraños. Por este motivo, es esencial socializarlos desde pequeños. Por otro lado, son perros muy gentiles y fieles, amables, sensibles y dulces, unos perros de compañía perfectos si eres compatible con su estilo de vida.
Pese a tener un impulso de caza muy interiorizado, los perros de la raza galgo anglo-español se llevan bien con otras mascotas, como perros, gatos o conejos si han convivido con ellos desde cachorros y son bien educados. Por otro lado, son perros excelentes para vivir con niños, su relación es muy buena, así como con cualquier tipo de persona adulta.
Son perros muy activos en el exterior pero tranquilos dentro de casa. Les encantan los largos paseos, los deportes, las salidas al campo y a la playa. Si tú y tu familia disfrutáis de este tipo de actividades, puede que un perro de la raza galgo anglo-español sea vuestro perfecto amigo de cuatro patas.
Cómo cuidar a los perros de la raza galgo anglo-español
(Foto via: info perro)
Es muy importante que, si quieres meter un perro de la raza galgo anglo-español a la familia, seas (o seáis) compatibles con él. Es un perro muy sensible que necesita una familia cariñosa y proactiva.
Los perros galgos necesitan bastante ejercicio. No es necesario que sea muy intenso, pero sí regular; lo ideal son dos o tres paseos diarios con juegos y posibilidad de correr. Siempre que sea posible y seguro, conviene dejarle libre de correa unos minutos en cada paseo. Para poder hacer esto, por supuesto, debes educarlo para evitar que se escape o desobedezca cuando esté suelto.
Como complemento a los paseos, los perros de la raza galgo anglo-español disfrutan mucho de los deportes y juegos con su familia: correr, juegos de pelota, de inteligencia… ¡Lo importante es que se mantenga motivado y estimulado!
Su pelo requiere un cepillado semanal para eliminar pelos muertos. El baño debe hacerse sólo cuando el perro esté muy sucio.
Te recomendamos que le des un pienso elaborado especialmente para galgos.
Te ayudamos a educar a tu perro de la raza galgo anglo-español
Como decíamos, este galgo es un perro extremadamente dócil y sensible. Por ello, no reacciona nada bien a castigos ni actitudes violentas. Cuando vayas a adiestrar a tu perro de raza galgo anglo-español, utiliza siempre el refuerzo positivo y la motivación.
No es la raza más inteligente del mundo, sino que tiene una inteligencia media, pero está siempre dispuesto a aprender, por lo que su adiestramiento no es excesivamente complejo. Con el uso de palabras afectuosas y premios para perros observarás como aprende sin problemas. ¡Recompensa siempre sus progresos y afianzarás sus conocimientos!
Empieza el proceso por los dos pilares básicos de la educación canina: la socialización y el aprendizaje de normas esenciales de obediencia. Esto facilitará vuestra comunicación y os compenetrará para ir avanzando a órdenes más complejas en un futuro.
Si tu perro de la raza galgo anglo-español es adoptado, probablemente, debido a la mala praxis de su antiguo dueño, observes que tiene miedo. Comienza a socializarlo poco a poco, con paciencia y sin agobios ¡y dale mucho cariño! Así irá dándose cuenta de que eres un amigo y no corre ningún peligro.
(Foto via: pinterest)
La salud de los perros de la raza galgo anglo-español
Para mantener su salud en buen estado, es importante llevar al veterinario a los perros de la raza galgo anglo-español cada 6 meses para revisiones. Así podrán detectar a tiempo cualquier posible problema.
La vacunación y las desparasitaciones son igualmente importantes y nunca debemos saltárnoslas. Los perros galgos anglo-españoles son una raza generalmente sana, pero pueden presentar problemas típicos de los perros grandes, como cáncer de huesos o torsión gástrica.
Conviene alimentar a los galgos en recipientes altos para que no tengan que bajar su largo cuello hasta el suelo. ¡Ah! Además, puede que observes que tu galgo tiembla en ocasiones; su tolerancia a las bajas temperaturas no es muy buena, así que asegúrate de ponerle un jersey o abrigo para salir en invierno a la calle, además de tener en casa alguna manta. Así se mantendrá calentito.