Las garrapatas no son solo parásitos que provocan picaduras a tu perro, son un problema mucho más grave. Esto se debe a que su picadura puede llegar a causar graves enfermedades en tu mascota. Una de las enfermedades que puede contagiar es la ehrlichiosis canina o erliquia. Por ello, es esencial tanto tener conocimiento sobre estas circunstancias y aplicar la desparasitación correcta para prevenirla. Hablemos sobre esto.
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¿Qué es la ehrlichiosis canina o erliquia?
La ehrlichiosis canina o erliquia en perros es una enfermedad causada por un microorganismo que se conoce como rickettsia.
Este se transmite por la picadura al animal de una garrapata infectada por la enfermedad. Al picar al animal, su saliva contamina la sangre de tu mascota, transfiriéndole la erliquia.
La garrapata canina marrón (Rhipicephalus sanguineus) es la mayor causante de la enfermedad.
¿Cómo afecta la enfermedad?
La ehrlichiosis canina o erliquia en perros se reproduce una vez llega a las células del animal contagiado. Se pueden dar dos casos:
- La erliquia monocítica, en la que los monocitos y linfocitos se ven afectados.
- La erliquia granulocítica, que infecta los neutrófilos y eosinófilos.
La enfermedad se dispersa hacia los distintos órganos, provocando la inflamación de los mismos.
Además, cabe destacar que esta patología se desarrolla en tres fases:
- Fase aguda. Dura unas 3-4 semanas y los síntomas suelen pasar desapercibidos. El perro puede tener fiebre de manera intermitente, temblores, algo de hemorragia y apatía, pero muchas veces sucede que los propietarios no notan nada.
- Fase sub clínica. Esta fase es muy variable según caso, pues puede durar semanas, meses y, a veces, años. La situación del perro es aparentemente normal.
- La fase crónica. Se caracteriza porque se observan la mayor parte los síntomas como son: pérdida de peso, problemas oculares, dolor abdominal, problemas renales, debilidad, anorexia, problemas musculares y respiratorios, así como hemorragias que son visibles en las heces, la orina o la nariz.
¿Se puede prevenir la ehrlichiosis canina o erliquia en perros?
La prevención más importante es la correcta desparasitación de tu mascota en todo momento. Para ello existen diferentes métodos, como los collares antiparasitarios, las pipetas y las pastillas.
Algunos consideran que la enfermedad es más común en verano, pero igual que sucede con la leishmaniosis canina, la patología ya casi puede darse en cualquier momento del año.
Además, no existe una raza de perro que sea más propensa a padecer la enfermedad que otra, pues la garrapata puede infectar a cualquiera por igual. Por ello, es relevante tener muy controlada a tu mascota en este aspecto.
Adicionalmente, si se tiene conocimiento sobre zonas infectadas, es crucial evitarlas. En caso de que estas zonas sean áreas de convivencia, se deberá proceder a una fumigación.
Síntomas más frecuentes de la ehrlichiosis en perros
Aunque ya se han mencionado algunos de los síntomas al hablar de las fases de la patología, veamos cuáles son los más habituales:
- Anorexia canina.
- Fiebre.
- Pérdida de peso.
- Mucosas pálidas.
- Uveítis.
- Apatía.
- Exudado nasal y tos, cuando se produce una neumonía.
- Linfoadenopatía.
- Hemorragia en el sistema nervioso o meningitis debido a inflamaciones.
- Cuadros hemorrágicos (hematuria, petequias, equimosis).
- Insuficiencia renal.
- Cojeras intermitentes, provocadas por poliartritis que aparece debido al depósito de inmunocomplejos a un nivel articular.
Diagnóstico de la ehrlichia canina
Diagnosticar de manera temprana la ehrlichiosis canina o erliquia en perros es esencial para poder controlar los efectos de la enfermedad lo antes posible.
En ese aspecto, la hematología tiene un papel valioso, tanto en la orientación veterinaria como en la valoración del tratamiento aplicado.
Por un lado, habrá que realizar una observación directa del agente causante en el citoplasma de monocitos o linfocitos en un frotis sanguíneo. Esto es posible hacerlo cuando la enfermedad se encuentra en su segunda fase, pero pasada la misma, muchos perros afectados con la ehrlichiosis ya no presentan estos cuerpos de inclusión. Por eso, habrá que fijarse en otras características.
Cuando un perro tiene esta enfermedad en su fase crónica va a padecer, entre otros problemas, una anemia de tipo no regenerativa con trombocitopenia.
Esta es una característica muy típica de la erliquia y va a servir como orientación para tomar una decisión antes de llevar a cabo las pruebas confirmatorias de la enfermedad. Una de esas pruebas es la de ELISA: SNAP 4DX.
Aunque hay otro tipo de pruebas, esta es de diagnóstico rápido y facilita el establecimiento de un tratamiento temprano para la patología.
Tratamiento para la erliquia canina
Es fundamental que acudas con tu mascota a revisiones veterinarias periódicas que puedan ayudar a detectar esta o cualquier otra enfermedad. Especialmente si has observado algunos de los síntomas que pudiesen indicar que así es.
En el caso de la ehrlichiosis canina o erliquia en perros, hay ciertos antibióticos que resultan muy eficaces para combatirla, sobre todo si se administran en las primeras etapas de la enfermedad.
Dichos antibióticos deben ser administrados, al menos, durante 4 – 8 semanas.
Es habitual que se empiecen a observar respuestas al tratamiento a los 2 o 3 días, especialmente en lo que a comportamiento y actitud del animal se refiere.
A veces con esta medicación es suficiente, pero en casos en los que haya anemia grave o problemas hemorrágicos, puede ser necesaria una transfusión sanguínea al inicio del tratamiento. Además, si el animal presenta deshidratación, también habrá que recurrir a la fluidoterapia.
Por otro lado, el empleo de corticoides es esencial durante la etapa más temprana de la enfermedad, alrededor de unos 2-7 días, en dosis inmunosupresoras.
Una vez establecido el tratamiento, habrá que realizar un problema de control.
Es importante tener en cuenta que los perros infectados por la ehrlichiosis canina que no son tratados pueden convertirse en portadores asintomáticos de esta enfermedad, además de acabar muriendo con el tiempo por una hemorragia masiva.
Pronóstico de la erliquia en perros
El pronóstico es favorable para aquellos perros en los que la enfermedad es detectada y tratada en sus fases iniciales. Sin embargo, para aquellos canes que han llegado a una fase crónica, el pronóstico será reservado.
Esto es así porque cuando se produce una supresión de la médula ósea y los niveles de células sanguíneas son bajos, el perro no va a responder bien al tratamiento y puede fallecer a causa de infecciones bacterianas secundarias o hemorragias incontrolables.
Además, cabe destacar que la enfermedad puede regresar y no solo por la actuación, de nuevo, de una garrapata contagiada, sino en periodos de estrés en los que las defensas del animal están más bajas.
