Los perros, como los humanos, pueden sentir miedo ante ciertas cosas o situaciones. Hay objetos que por su forma o por su funcionamiento, causan temor en las mascotas. Uno de esos objetos puede ser la propia lavadora. ¿Tu perro tiene miedo a la lavadora? Te contamos qué puedes hacer para ayudarle.
La mayoría de los perros tiene miedo a los electrodomésticos
El miedo es una respuesta natural del cerebro ante la detección de una posible amenaza, sea real o no. Esta respuesta es la que activa el instinto de supervivencia y nos hace reaccionar ante dicha amenaza. En el caso de los perros, sucede lo mismo.
Si tienes un can como mascota, entonces debes tener en cuenta el resultado arrojado por una investigación reciente: 4 de cada 5 perros tienen miedo a los electrodomésticos.
Sí, aparatos como la aspiradora, la batidora o la lavadora pueden ser una fuente de ansiedad, estrés o miedo para los perros. Estos problemas se complican en los ejemplares que han sufrido algún tipo de trauma, tienen fobias o aquellos que son sensibles a los ruidos muy fuertes.
El estudio realizado por comparethemarket.com reveló que cuatro de cada 5 perros sometidos a la prueba mostraban algún tipo de miedo frente a los electrodomésticos (el 85% de ellos). Además, uno de cada cinco reaccionó con malos comportamientos (ladrar excesivamente, perseguir el aparato, intentar enfrentarse a él, etc.).
También se observó que dos de cada cinco de los perros huían de la habitación donde se encontraba el electrodoméstico en marcha hasta que finalizaba su uso y uno de cada cinco se escondía bajo mesas o camas.
Además de ladrar o esconderse, otras reacciones comunes en estos perros eran llorar, intentar morder o jadear. Este último, el jadeo, es una reacción muy grave frente al miedo en comparación a abandonar la estancia.
Entre los electrodomésticos que con más frecuencia provocan reacciones de miedo sobre los perros se encuentran, por orden:
- La aspiradora.
- El secador de pelo.
- El cortador de césped.
- La lavadora.
- La licuadora de alimentos.
Centrándonos en uno de ellos… ¿Tu perro tiene miedo a la lavadora? Veamos los motivos y qué se puede hacer ante a eso.
Por qué mi perro tiene miedo a la lavadora
Lo primero que hay que aclarar es que un perro no comprende la función de la lavadora, con lo cual, no le teme a ella como tal. Es decir, a tu perro no le da miedo la lavadora porque lava la ropa.
Por lo tanto, ¿qué es lo que hace que el perro tenga miedo a la lavadora? Los motivos suelen ser, principalmente, dos.
1. Es un elemento desconocido
Si tu perro huye despavorido las primeras veces que pones en marcha la lavadora delante de él, puede ser porque este es un objeto desconocido para el can, que nunca ha contemplado antes o que ha visto muy pocas veces.
El miedo a lo desconocido es muy común tanto en personas como en animales, por lo que es una reacción muy normal.
Además, si tu lavadora es de las que tienen el tambor frontal, el perro advertirá cómo se mueve. O sea, estará ante un objeto desconocido que, además de hacer ruido, tiene cierto movimiento. Una amenaza total bajo su punto de vista.
2. El ruido
Pero, sin duda, la razón principal que suele afectar a los perros en su miedo a los electrodomésticos es el ruido que estos provocan al funcionar.
Recordemos que los perros tienen un sentido del oído mucho más desarrollado que el nuestro, por lo que si a ti en ciertas ocasiones te puede sobresaltar el sonido de la lavadora (al centrifugar, por ejemplo), piensa que tu perro lo está oyendo con mayor intensidad.
Es normal que se pueda asustar, ¿no?
Por la misma razón (el ruido fuerte) suele ser que los perros le tienen miedo a las tormentas o a la pirotecnia.
¿Qué puedo hacer si mi perro le tiene miedo a la lavadora?
Como se ha mencionado, cuando un perro tiene miedo a la lavadora, puede reaccionar de diferente forma. Sin embargo, sin importar cómo actúe, debemos ayudarle. ¡Toma nota de estos consejos!
Acostumbra al perro desde pequeño
Lo ideal sería que si tu mascota llega a casa siendo un cachorro, le acostumbres a su presencia y uso desde entonces. De esta manera percibirá el aparato como algo familiar.
En el caso de que el perro llegue de adulto a casa y muestre temor ante el electrodoméstico, entonces el acostumbrarlo se debe hacer de manera gradual.
Para ello, puedes poner en práctica algunos de los tips que se exponen a continuación.
Deja que se vaya
Si el instinto de tu perro le lleva a esconderse, no le obligues a quedarse cerca del electrodoméstico. Ya habrá tiempo de ir empleando ciertos métodos para acostumbrarle, pero, de primeras, no intentes obligarle a nada.
Cuando huya, asegúrate de que si se esconde lo haga en un lugar seguro para él. Las reacciones de huida por miedo pueden resultar verdaderamente peligrosas para el animal si no se presta atención.
Introducción gradual
Otra manera de acostumbrar al perro al ruido de la lavadora es hacerlo de manera gradual.
Para ello, las primeras veces que la pongas en funcionamiento, hazlo con el perro ubicado en una estancia cercana, perro no en la que se encuentra el aparato. Además, puedes cerrar la puerta para que no se oiga tanto.
Hazlo así varias veces, hasta que empieces a ponerla en marcha con la puerta abierta. El siguiente paso será permitir que el animal se acerque mientras la enciendes.
Esto también es muy útil hacerlo con otros electrodomésticos, como, por ejemplo, al acostumbrar al perro al secador de pelo.
Lo ideal es que otra persona esté cerca del perro en cada paso para observar sus reacciones y ver cuándo es apropiado avanzar.
Utiliza premios
Un truco que puedes usar en un perro que le tiene miedo a la lavadora es la asociación positiva. Esto implica que pongas en marcha la lavadora con tu perro delante y con su snack favorito en tu mano.
Pasados unos segundos de funcionamiento, dale el premio. Es cierto que, tras zampárselo, es posible que abandone la sala aún con miedo, pero poco a poco puede ir relacionando la lavadora con algo positivo.
Retrasa cada vez más la entrega del snack hasta que llegue el momento en el que al perro no le importe esperar un poco junto a la lavadora en marcha para recibir su recompensa.
Música relajante
Con el fin de ocultar un poco el ruido de la lavadora, se puede poner algo de música relajante. Esta quizás distraiga un poco la atención del perro de un sonido a otro.
No le grites ni le castigues
Por supuesto, sea cual sea la reacción del perro ante la lavadora, no le debes gritar ni castigar por ello. Eso solo agravará el problema.
Los miedos de las mascotas pueden repercutir en su salud, en la armonía familiar y del vecindario (por ejemplo, si ladra muchísimo mientras le dura el miedo).
Además, el miedo exagerado pasará a convertirse en una fobia real, momento en el que las consecuencias se complican aún más. Por todo ello, ¡no ignores los miedos de tu perro!