A veces sucede que, observando a nuestro perro, detectamos un movimiento un poco extraño en él. Pensamos que será algo aislado, pero vemos que lo está repitiendo con mucha frecuencia. Podría tratarse de una de las estereotipias en perros más habituales. Pero, ¿sabes qué es una estereotipia?
¿Qué son las estereotipias en perros?
Las estereotipias en perros son un conjunto de conductas de carácter compulsivo y repetitivo, que se presentan con una determinada secuencia y que lo más normal es que no tengan una finalidad.
Para poder ponerle solución al problema es importante conocer las causas que lo producen. Principalmente aparecen cuando no permitimos al perro satisfacer algún comportamiento o actividad que haría normalmente por su naturaleza canina.
Dichos comportamientos suelen estar relacionadas con el ejercicio físico, pero también con la alimentación y la socialización.
Causas más comunes de las estereotipias en perros
Algunos de los orígenes de las estereotipias caninas son los que siguen.
Causas ambientales
Suele ser la principal causa de la aparición de estas conductas en los canes. Se da cuando, por motivos del entorno, el perro se ve afectado.
- Frustración: el animal quiere llevar a cabo una conducta, pero no puede hacerlo.
- Estrés: podría aparecer porque el can no es capaz de controlar ciertos aspectos de su entorno o por derivación de otros problemas, como la ansiedad por separación.
- Conflicto: el perro puede entrar en conflicto cuando tiene mucha motivación por llevar a cabo dos conductas al mismo tiempo y estas son incompatibles entre sí.
Causas neuroquímicas
Hay pruebas que indican que los neurotransmisores pueden propiciar ciertas estereotipias en perros. Algunos de los neuroquímicos implicados serían la dopamina, la serotonina y los opioides endógenos.
Causas médicas
Algunas irritaciones o lesiones físicas, como las que pueden aparecer por alergias, por ejemplo, pueden dar lugar a conductas compulsivas en el can.
Causas genéticas
Hay ciertas razas que tienen predisposición genética a realizar algunas conductas compulsivas. Entre dichas razas y estereotipias se encuentran:
- El Pastor alemán tiende a girar compulsivamente sobre sí mismo para perseguirse la cola.
- El Doberman pinscher tiende a lamerse el flanco.
- El Schnauzer miniatura suele husmear repetitivamente en la región caudal.
- El Bull terrier inglés se suele perseguir la cola, apoyar la cabeza sobre objetos y quedarse quieto y/o girar en círculos.
Tipos de estereotipias en perros
Las conductas compulsivas y repetitivas en perros son de lo más variadas y se pueden clasificar en diferentes categorías.
Estereotipias orales
Entre las estereotipias orales más comunes, encontramos:
- Lamerse las patas.
- Morderse las patas.
- Morderse el rabo (una de las estereotipias en perros más comunes).
- Masticar o lamer objetos.
- Lamer al aire.
- Lamerse la nariz
- Lamerse los flancos.
- Pica.
- Polifagia.
- Polidipsia.
En lo que a lamidos localizados se refiere, al hacerlo de manera constante sobre la misma zona, pueden provocarse heridas e infecciones. Es lo que se conoce como dermatitis acral y es importante tratarla con atención veterinaria.
Estereotipias de locomoción
Además de las orales, otras de las estereotipias más frecuentes en perros son las de locomoción:
- Dar vueltas en círculos. Normalmente está asociado con el deseo de morderse el rabo.
- Perseguirse la cola.
- Inmovilidad.
- Moverse de un lado a otro. Puede tener el síndrome del perro enjaulado, que se da cuando el can no tiene contacto con otros animales o personas, y no realiza actividad física.
- Agitación repentina.
- Perseguir reflejos de luz.
- Cazar moscas, que pueden ser reales o simplemente tratar de cazar un punto en el aire.
Estereotipias por vocalizaciones
Entre estas estereotipias encontramos los aullidos persistentes o los ladridos rítmicos y/o constantes.
Estereotipias agresivas
En este caso, la agresividad no se presenta contra otros individuos, sino más bien contra objetos inanimados, como el plato de comida o un juguete.
Estereotipias de alucinación
Por ejemplo, cuando el perro continuamente deja la mirada fija hacia las sombras o evita objetos imaginarios.
¿Se pueden corregir las estereotipias en perros?
Las estereotipias caninas tienen solución, pero para ello es importante descubrir la causa de las mismas. Por eso, al detectar cualquier conducta compulsiva en el can, lo primordial será acudir al veterinario para que este evalúe al animal y determine si el origen es una causa física o psicológica.
De esta manera se podrá establecer un tratamiento médico en caso de ser necesario o se optará por contar con la ayuda de un etólogo canino, el profesional especializado en la conducta de los perros.
Además del tratamiento médico que podría recomendar el veterinario si el perro lo requiriese, otras medidas que se suelen llevar a cabo son:
- Eliminar del ambiente los estímulos que han desencadenado el problema. Por ejemplo, los ruidos.
- Incrementar la estimulación del ambiente con elementos favorables para el animal como, por ejemplo, juguetes de todo tipo.
- Aumentar la socialización y la actividad física del perro.
En caso de que estos métodos no den resultados se puede recurrir al etólogo para que este modifique la conducta del can. Normalmente se llevan a cabo dos técnicas:
- Por un lado, la desensibilización y el contracondicionamiento: exponiendo al perro a niveles muy bajos de los estímulos problemáticos a la vez que se les asocia con algo que le sea muy apetecible, como la comida.
- Respuesta de sustitución: el entrenamiento consiste en aplicar el refuerzo positivo para que el perro realice una conducta que sea incompatible con la conducta estereotípica.
Ver a un can intentar morderse la cola con desesperación no debe ser motivo de risa ni algo que debe pasarse por alto. Esta estereotipia, así como las otras mencionadas, son muestras de que algo no está bien en la salud (física o mental) del animal. Es nuestro deber como tutores poner en manos de los profesionales las estereotipias en perros.