De entre todos los comportamientos extraños que pueden realizar nuestras mascotas, hay algunos más preocupantes que otros. Por ejemplo, cuando se llevan a la boca cosas que no son comida. Si últimamente la pregunta que te haces es «¿por qué mi gato se come la arena de su bandeja?», te vamos a dar las respuestas más comunes. En base a ellas, podrás poner remedio a esta situación.
Motivos por los que mi gato se come la arena
Los motivos que llevan a un gato a ingerir la arena de la bandeja donde hacen sus necesidades son varios.
Lo primero que debemos recalcar es que, sea cual sea el motivo, debemos intervenir, ya que el consumo de este elemento puede afectar gravemente a la salud de tu mascota.
Según la causa, el remedio puede ser uno u otro, pero no dudes en acudir a un profesional veterinario para que te ayude.
Veamos, a continuación, las causas más comunes por las que mi gato se come la arena.
Quieren saber qué es
El querer saber qué es lo que tienen ante sus ojos, es decir, la curiosidad, es uno de los motivos más frecuentes por los que un gato puede comerse algún grano de arena.
Es especialmente común en gatos cachorros, que intentan conocer el mundo a través de sabores y texturas.
En su caso, habrá algún lengüetazo que otro dentro de la bandeja. Puede que por descuido traguen un poco, pero si el acto es por simple curiosidad, el sabor les disgustará y escupirán la gran mayoría.
Si este es el verdadero causante, seguramente no se repita mucho más.
Alimentación incompleta o inadecuada
Otro de los motivos por los que mi gato se come la arena puede ser porque su alimentación no sea completa.
Y no nos referimos simplemente al hecho de que no le demos toda la cantidad de alimento que necesita, sino que aun dándole la dosis correcta, esta no contenga todos los nutrientes, minerales y vitaminas necesarias.
Consulta siempre a un especialista y escoge una comida de calidad que garantice una dieta completa a tu mascota.
Falta de motivación y aburrimiento
Los gatos son seres muy curiosos, activos y juguetones.
Por ello, especialmente si son gatos completamente caseros que no salen de nuestro hogar, debemos proporcionarles todo tipo de juegos que activen su mente y su cuerpo.
De no ser así, el aburrimiento y la desmotivación pueden llevarle a tener conductas tan inusuales como comer arena.
Ofrécele a tu felino juguetes diferentes, rascadores y, por supuesto, juega con tu gato en casa.
Ansiedad o estrés
Puede ser también que mi gato se come la arena porque esté pasando por una temporada de estrés o ansiedad.
Esto es más común en los gatos de lo que imaginamos. Los felinos son animales de rutinas, a los que no les gustan ciertos cambios y se pueden alterar con facilidad si no respetas su espacio y su forma de ser.
Si se sienten molestos de manera reiterada o están expuestos a ruidos u otros causantes de estrés, pueden acabar padeciendo estos problemas. Entre las consecuencias, de nuevo e igual que sucede con el aburrimiento, puede aparecer este comportamiento de ingerir cosas que no deben.
Enfermedades
Algunas de las causas mencionadas anteriormente pueden aparecer como síntomas de ciertas enfermedades.
Por ello, y porque también hay patologías que aumentan el apetito del animal de manera desmedida e indiscriminada, puede darse el caso de que un gato coma arena de su bandeja.
Síndrome de pica
Para finalizar, os hablaremos del síndrome de pica. El síndrome de pica también se da en perros y otros animales, incluso en las personas.
Este trastorno lleva al animal o humano que lo sufre a consumir frecuentemente y sin poder evitarlo elementos que no son nutritivos, como puede ser tierra, papel, arena, madera, etc. e incluso heces (muy común en animales) y que pueden dañar seriamente su salud.
Entre los causantes del síndrome de pica están todos los motivos mencionados anteriormente, con lo cual, prácticamente salvo en el caso de hacerlo por curiosidad, podríamos hablar del síndrome de pica siempre que ese extraño comportamiento se repita con asiduidad.
¿Puedo hacer algo si mi gato come arena?
No solo puedes, sino que debes.
De no poner solución, la salud de tu felino se verá afectada, ya que la arena no es un elemento comestible.
Vómitos, obstrucciones, dolores, asfixia, envenenamiento… son solo algunas de las consecuencias que puede sufrir tu mascota.
Para empezar, lo recomendable es acudir a un veterinario para que le realice un examen con analítica completa. De esta manera se puede detectar si hay alguna enfermedad causante de este trastorno o si se trata de una falta de nutrientes.
De ser así, el profesional recomendará un tratamiento o podrás cambiar la alimentación de tu felino a una más completa y de calidad.
Cuando el problema sea el aburrimiento debemos analizar el entorno del felino y ver qué le está faltando: juguetes más adecuados a su edad, interacción con nosotros, salidas que antes hacían y ahora no, etc. y cubrir esa necesidad.
Ante el estrés y la ansiedad también debemos comenzar por un análisis del entorno del animal para averiguar qué es lo que ha causado estos problemas en el gato. Es esencial que nuestra mascota viva en un entorno tranquilo y que le atendamos como se merece.
Por otro lado, para ir corrigiendo ese comportamiento a la vez que ponemos solución al causante, cambiaremos la arena de la bandeja del gato por papel de periódico o papel absorbente de cocina.
Por último, si tu gato es un cachorro que prueba la arena por curiosidad y, a la vez, no ha aprendido que esa bandeja es únicamente para hacer sus necesidades, aprovecha cuando haga caca fuera para recogerla y ponerla en el arenero. De esa forma le estarás indican que es ahí donde debe hacerlo y el olor «matará» sus ganas de probar la arena.