Por desgracia, que un perro nos muerda es algo más habitual de lo que imaginamos. No importa que sea tu mascota, la de otra persona o un animal callejero, puede suceder. Por eso, es importante saber qué hacer cuando te muerde un perro para evitar males mayores derivados del mordisco.
Qué hacer cuando te muerde un perro
Lo más importante es actuar con la mayor rapidez posible.
Entendemos que la situación te pillará por sorpresa y es bastante desagradable, pero dentro de lo posible debes mantener la calma para actuar.
Si la mordida te ha ocasionado una herida, esto es lo que debes hacer.
1. Lava la herida con abundante agua y, si es posible, un poco de jabón neutro.
2. Si presentas hemorragia, presiona la herida con una gasa esterilizada para detener el sangrado. Si no sangra, lo mejor es que la dejes sin cubrir. Si le faltase el oxígeno a la herida, las bacterias presentes llegarían más rápido a la sangre.
3. Acude inmediatamente al médico. Allí se encargarán de limpiar correctamente la herida, suturar en caso necesario o realizar la intervención quirúrgica apropiada en casos muy graves. El médico te vacunará contra la rabia por el posible contagio, y si no estás vacunado contra el tétanos, también lo hará.
4. Puede ser que el profesional te recomiende antibióticos unos días y cambio de vendaje.
5. Presta atención a una posible infección de la herida: inflamación, enrojecimiento, dolor, fiebre, pus… Si notas algo fuera de lo normal, acude de inmediato de nuevo al médico.
La importancia de la atención médica
Es muy importante que un doctor te vea dentro de las 8 primeras horas tras el mordisco. Cuanto más tiempo pase, más peligro de infección grave habrá.
Cuando un perro te muerde, las bacterias que hay en su boca pasan a tu sangre por la herida lo que puede llegar a ocasionar infecciones no solo en la herida sino mucho más graves al traspasarse a tu sangre. Esto podría llegar a causarte la muerte, por ejemplo, si te transmite la rabia.
Por qué muerden los perros
Los motivos por los que un perro ataca son muy diversos: desde protección del territorio, de su comida o de sus crías, hasta ansiedad o fobias, entre otros.
Lo más importante para evitar que un perro te muerda es estar atento a las señales que te envía el can, ya que siempre las hay antes de un ataque (ladridos, gruñidos, enseña los dientes…).
Tu actitud también es importante: no le asustes, no le acaricies ni te acerque si está gruñendo o comiendo y no le pegues nunca. Aun así, como hemos dicho, los perros pueden atacar por muchísimos motivos ajenos a ti, por eso es mejor que ahora ya sepas qué hacer cuando te muerde un perro.