Mantener una buena higiene en el transportín de nuestra mascota es más importante de lo que crees. ¡Hoy te damos algunos trucos y consejos para limpiar el transportín y conservarlo siempre a punto!
Limpiar el transportín: consejos previos al viaje
Hay que saber elegir bien el transportín para tu mascota y, para ello, debes tener en cuenta varios aspectos.
Del mismo modo, es esencial limpiarlo después de cada uso, pero también vamos a darte algunos consejos para que los pongas en práctica antes de cada viaje y así evitar grandes males.
Muchas mascotas se marean dentro de los transportines. En ocasiones es por el estrés que les genera ir metidos ahí dentro y otras porque nosotros no somos conscientes de los movimientos que hacemos cuando lo llevamos en la mano.
Por este motivo, es recomendable meter en la base periódicos y/o un empapador de algodón. De esta manera, si tu mascota vomita o si hace sus necesidades, será mucho más fácil retirarlo.
También son muy útiles las toallas de microfibra absorbentes. Los pañales para perros también son necesarios si se trata de un peludito que tiene incontinencia o una perra durante su época de celo.
Limpiar el transportín después del viaje
Una de las grandes ventajas de los transportines de plástico o metal grandes es que se pueden desmontar, facilitando su limpieza.
Eso, sí: ¡mucho ojo con usar nuestros productos de limpieza del hogar en los transportines para mascotas! Para ellos debes usar productos específicos.
Por ejemplo, hay sprays desinfectantes que te ayudarán a eliminar cualquier bacteria de cada una de las partes del transportín. Estos sprays también suelen ser quitaolores y eliminan muy bien las manchas, así que dejarán el transportín perfecto. Rocía bien el habitáculo y luego sécalo del todo con un paño limpio.
Piensa que, en ocasiones, llevamos a nuestra mascota en el transportín al veterinario porque están enferma. ¡Cualquier precaución es poca!
Otra opción son los jabones neutros. Cuando los animales tienen miedo segregan una hormona cuyo olor puede quedar impregnado dentro del transportín. ¡Nosotros no lo oleremos, pero ellos sí! Lavando el transportín con un jabón de olor neutro acabarás con ese problema.
Por otro lado están los transportines de tela que no son nada rígidos. Estos directamente los puedes meter en la lavadora y lavarlos con agua caliente. Eso sí, evita los detergentes y suavizantes de olores fuertes. Mejor los jabones neutros, como dijimos antes.
En el caso de los transportines semi rígidos habrá que lavarlos también a mano como los grandes. Puedes emplear un trapo humedecido con el spray o el jabón, luego enjuagar bien y dejar que se seque al sol. Si se ha quedado pelo incrustado en la tela interior, puedes ayudarte con la aspiradora de mano.
Recuerda que para ellos no es muy agradable introducirse en estos bolsos o jaulas… ¡Imagínate si se encuentran cualquier regalito de su experiencia anterior!
